Piezas de las culturas prehispánicas mexicanas, de la época colonial de la Nueva España (antiguo México), y obras modernas cedidas por el Museo Amparo de Puebla se conjugan en una muestra que estará abierta tres meses en la capital del país, anunciaron hoy los organizadores del evento.
Roberto Gavaldón, director del Museo Amparo, un centro fundado en 1991 en la ciudad de Puebla (centro de México), explicó hoy a Efe que la exposición, que se inaugurará el próximo miércoles en el Museo Nacional de Historia de la capital mexicana, se basa en el lema del "encuentro con las raíces" del país.
La exhibición que los capitalinos podrán disfrutar hasta el 15 de enero está compuesta por 76 piezas de los tres periodos, elegidas por su representatividad o por su belleza y rareza, indicó el comisario de la exposición, Miguel Cervantes.
El sector prehispánico se inicia con las culturas del Altiplano de México, desde la más antiguas del período preclásico, continuando con Teotihuacán, del periodo clásico, y finalmente el postclásico temprano y tardío.
También presenta civilizaciones de otras regiones mesoamericanas, como la costa del Golfo, la maya, el área de Oaxaca (suroeste de México) y del occidente del país.
El comisario resaltó la importancia de una pieza maya correspondiente al respaldo de un trono, a la que consideró "de las más hermosas esculturas mayas que se conservan", así como dos dinteles de Piedras Negras (Coahuila, norte de México), que aún conservan su policromía original, una cabeza olmeca y otra de Palenque (sur).
Las 24 piezas del arte virreinal incluyen muebles, como armarios o sillas, espejos o cuadros, esculturas de temática religiosa y platería típica mexicana, como son dos candelabros.
Cervantes destacó un San Jerónimo del siglo XVI realizado en "plumaria", un San Francisco de Diego de Borgraf del siglo XVII, y una maqueta del altar Ciprés de la Catedral de Puebla.
El periodo moderno y contemporáneo se divide en dos sectores: la Academia mexicana y sus discípulos y el arte de la abstracción.
Destacan las pinturas de Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Julio Galán, Leonora Carrington, Juan Soriano, Paula Santiago (quien usa en sus obras materiales como pelo humano y sangre), Paloma Torres, Jan Hendrix y Diego Rivera.
Cervantes destacó que la exposición muestra la diversidad que caracteriza a México, desde la época prehispánica hasta la actualidad, donde no existe un concepto único de cultura.