A medio día de este jueves las actividades del Consulado de Estados Unidos en Monterrey se volvieron a suspender de manera indefinida, debido a que afuera del edificio se escuchó la detonación de un arma de fuego.
De acuerdo a los primeros reportes que emite la Procuraduría de Justicia en la Entidad, un comerciante ambulante que estaba a menos de tres metros de la sede consular presenta una perforación en su vitral, causado por una bala.
Los peritos investigadores que recabaron la versión de testigos, aseguran que se escuchó un solo disparo, el cual hizo impacto en el carrito de frutas del vendedor ambulante, sin que al momento se precise si dicha detonación iba en contra del edificio diplomático o fue un simple accidente.
Elementos de la Policía Federal Preventiva, de Seguridad Pública del Estado y del Procuraduría de Justicia se dieron cita en el lugar ubicado entre la avenida Ocampo y Constitución en pleno centro de Monterrey, pera desalojara a las personas que se encontraban haciendo fila para el trámite de visa.
Después de resguardar el lugar se procedió a las investigaciones para determinar la trayectoria de la bala, desde donde fue disparada, el tipo de calibre y si esto podría tratarse o no de otro atentado en contra del edificio de la Unión Americana.
Hasta el momento, las autoridades del Consulado no han dado su versión de los hechos, no se reportan personas lesionadas y únicamente se respira una tensa calma en los alrededores del edificio.
Cabe recordar que el pasado domingo 12 de octubre un par de sujetos no identificados a bordo de una camioneta tipo Jeep dispararon en por lo menos seis ocasiones en contra de la sede diplomática y arrojaron una granada de fragmentación que no estallo.
Derivado de estos hechos, al menor incidente relacionado o no, el edificio de los Estados Unidos se desaloja y se llama a la Policía Federal Preventiva y al Ejército.
Subsecuente al presunto atentado de octubre también se reforzó la seguridad en el exterior, además de construir un muro de concreto de un metro de altura, impidiendo que peatones e incluso vehículos se acerquen demasiado al edificio, ya que dicha barda cierra la banqueta y obstaculiza incluso un carril de circulación de la avenida constitución.
Días después también se colocaron rejas y púas en la puerta frontal del consulado.