Harper Williams, André Smith, Gerald Burris, Ron Selleaze y Tyson Patterson afilaron las garras y colmillos durante el fin de semana para buscar la primera victoria de playoffs, anoche salieron hambrientos pero la carnada no era presa fácil, Dorados de Chihuahua llegaron entusiasmados a la cueva del Auditorio del Pueblo, para su mala suerte los caninos estaban preparados para devorar, los fronterizos fallaron su último tiro y los caninos ganaron el primer reto de la serie 73-71.
Juego del “armador” Patterson.
Lo números eran inestables, pronto los fronterizos dejaron atrás a la jauría pero Harper Williams logró el primer empate del partido, Jones Lonnie comenzó a dar problemas, respondía una a una las canastas caninas.
Quedaban tres segundos para terminar el cuarto y Williams pasó la pelota a Patterson, quien encestó con la luz encendida en el último segundo más atrás de la línea de tres, 18-15 fue el marcador parcial.
Burris y Rodríguez.
Los caninos sacaron las garras en los primeros minutos del segundo periodo, Gerald Burris encestó un triple que dio paso a tiempo fuera, ambas defensas se reorganizaron, pero los Lobos estaban inspirados, Junio Rodríguez encestó su primer tiro esquivando a dos postes dorados, luego Burris apareció de nuevo.
Rodríguez con el jersey número 18 enfrentó a Lonnie cuerpo a cuerpo, en un tiro del visitante el duranguense sacó la bola del aro, era claro que Rodríguez estaba en ritmo, Patterson tiró pero su lanzamiento se pasó un poco y Junio le dio el último empujón a la pelota. Los grises se fueron al medio tiempo con ventaja 41-33.
Dorados arriba.
Parecía que la puntería estaba peleada con Lobos y Dorados, un tercer episodio bajo en puntos cerró la competencia entre ambos conjuntos. Lonnie fue el dorado más poderoso, con las agallas para voltearle la pizarra a los caninos, pero un enceste de “La Pantera” Selleaze acortó la cuenta 53-56. La última parte del partido se pronosticaba dura y cardiaca.
Cierre.
Faltaban tres minutos para el desenlace, la gente al borde de la emoción y los nervios observó cómo un equipo que iba perdiendo fue capaz de alcanzar y casi robarle el juego a los caninos en la cueva.
Entre el abucheo de la afición Lonnie puso silencio con una espectacular clavada en pintura gris, pero la lucha seguía, Harper Williams anotó dos puntos que colocaron a la jauría en el camino, con un triple más la UAD recuperó el terreno 68-69, enseguida Burris incrementó con otro tiro de tres, los aullidos estaban 72-67.
El reloj marcaba 45 segundos de juego y Giovanny Jiménez anotó tres puntos dorados tan valiosos como el oro, la recta final era más que impredecible.
Segundos eternos.
Con seis segundos de juego la estrategia de Dorados era hacer falta para evitar que los caninos encestaran, o sacar el mismo para ir a la línea de tiros libres. Lobos sólo tenían que cuidar la bola, pero Chihuahua hizo eternos los segundos con más de cinco faltas, el coach canino Gustavo de Bendetti y Jesús Hiram Mendoza Rodríguez, su homólogo de Chihuahua, pedían tiempo fuera para planear el sistema de juego.
Pero los planes fallan y los Dorados enviaron a Patterson a tiros libres, encestó uno de dos, suficiente para pasear la pelota por tres segundos en la duela y después consolidarse ganadores del primer juego de playoffs 73-71.
El frío quedó a un lado
La noche fue demasiado fría y al principio los aficionados permanecían tranquilos, solamente se dedicaron a ver el partido, sin embargo al transcurrir las acciones dejaron a un lado las chamarras y bufandas y el ruido se hizo presente por todos lados. Tyson Patterson fue el causante de que los aficionados empezaran a apoyar y mandar la buena vibra, después un triple de Gerald Burris en el segundo periodo hizo que la gente aplaudiera y ovacionara a los grisáceos. “Pancholín” llegó, hacía falta, tenía muchos juegos que no se presentaba, sus ocurrencias a lo largo del partido hicieron que la gente se riera y escondiera un poco los nervios. Eran los últimos minutos, los Lobos Grises estaban muy parejos, los Dorados de Chihuahua realizaron un juego que empezó a intimidar, pero los aullidos de la gente fueron tan fuertes que los caninos le regalaron una gran noche y el triunfo por 73-71.