Mientras más bajos son los índices de educación, la delincuencia se incrementa, pues la falta de preparación y conocimientos incitan a las personas a buscar dinero fácil, comentó Gabriel Arce Rodríguez, quien a su vez coincide con la reciente declaración del Rector de la UNAM en la necesidad de emprender una cruzada nacional contra el analfabetismo.
El titular del Instituto Duranguense de Educación para Adultos (IDEA) mencionó que el hecho de que 33 millones de mexicanos no tengan terminada su educación básica y haya seis millones de analfabetas es alarmante y tiene impacto en toda la sociedad, pues ante la falta de educación se elevan los índices de delincuencia.
“Estoy seguro de que la falta de conocimientos y preparación han llevado a los delincuentes a buscar lo fácil y ahora se viven las consecuencias, con tanta violencia; por lo que la sociedad debe reflexionar y cada quien poner su granito de arena para ayudar a quienes no tienen educación”.
Complejo social
Para quienes tienen trunca su educación o son analfabetas se les dificulta involucrarse en el ámbito social, de ahí que la preparación académica resulte ser importante en sobremanera en el medio, tanto así que no puede haber solución a los problemas sociales actuales si no es a través de ella.
Mencionó que los jóvenes, que son privilegiados debido a que han tenido la oportunidad de cursar su educación básica y más incluso de forma gratuita, también sin costo alguno pueden ayudar a sus semejantes como instructores comunitarios.
Mientras tanto al hacer alusión al comentario de José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con relación a la urgente necesidad de una cruzada contra el analfabetismo en el país, Arce Rodríguez dijo que se está en buen momento para emprender este tipo de acciones.
Algunas acciones
Mencionó que aquí en Durango se han tomado algunas medidas como los convenios con 70 organizaciones y sindicatos que se interesan por promover la educación entre los adultos y que a la fecha la entidad se mantiene por debajo de la media nacional en rezago educativo.
Hace cuatro años había 50 mil analfabetas, a la fecha hay 47 mil, lo que representa apenas 6 por ciento, pero aun así hay avance sobre todo derivado de la atención ofrecida a los indígenas, quienes cuentan ahora con módulos especiales en lengua tepehuana y 12 plazas comunitarias de alta tecnología.