Cómo aliviar quemaduras de sol en la cara

Aunque resulte obvio, no está de más recordar que ante una quemadura solar en la cara, por leve que sea, es esencial renunciar a tomar el sol durante unos días para que, así, la piel pueda regenerarse. A veces, las ganas de disfrutar del sol durante las vacaciones para obtener un bonito bronceado, pueden hacer que no le demos demasiada importancia al enrojecimiento del rostro. Sin embargo, esto es un error.

Si te planteas cómo quitar el rojo de la piel quemada por el sol, la primera medida y la más sencilla es evitar en lo posible la exposición solar. Si, por algún motivo, tienes que estar al sol, deberás proteger la zona con cremas de máxima protección, como mínimo, mientras la quemadura siga ahí.

COMPRESAS FRÍAS

Ante un enrojecimiento leve que delata el exceso de sol, aplicar frío en la zona es una medida exprés para lograr alivio inmediato. Para ello, se recomienda colocar un pañuelo o compresa previamente empapado en agua muy fría. Puedes ponerla en un bol y añadir unos cubitos de hielo.

Antes de aplicar frío, extiende un poco de crema hidratante en la zona y, seguidamente, ve dando toques suaves con la compresa fría sin restregar ni presionar. Nunca apliques directamente hielo en la piel del rostro quemado porque la dañarías aún más.

ALOE VERA

El gel de aloe, que se extrae de las duras hojas de esta planta, posee excelentes propiedades calmantes, antibacterianas y cicatrizantes, por lo que resulta un magnífico aliado a la hora de regenerar la piel. Es frecuente encontrarlo como ingrediente de cremas para las quemaduras, aunque también puedes utilizarlo directamente extraído de la planta.

Si tienes una planta de aloe vera en casa, no dudes en cortar una de sus hojas y aplicar su jugo en las quemaduras varias veces al día. Recurrir a este elixir natural de alto poder regenerador siempre es una buena apuesta para la piel.

CALÉNDULA

Algunas plantas y hierbas medicinales también son eficaces cuando el objetivo es quitar quemaduras de sol en la cara. La caléndula es una de las más utilizadas desde la antigüedad para tratar irritaciones, pequeñas heridas e inflamaciones leves de la piel. Una pomada o crema de caléndula o bien, una compresa fría empapada en infusión de caléndula supondrán un gran alivio frente a quemaduras superficiales.

HIDRATACIÓN Y HUMECTACIÓN

Ante la presencia de quemaduras solares es fundamental hidratar no solo la piel del rostro sino también el conjunto del organismo. Recuerda tomar la suficiente cantidad de líquidos en forma de agua, zumos y batidos de frutas, infusiones...

Además, es importante ayudar a la piel a mantener su nivel hídrico, especialmente en la zona quemada. Por ello, una buena respuesta a cómo quitar las quemaduras de sol en la cara es utilizar una crema humectante. Este tipo de cremas retienen la humedad natural de la piel creando una película protectora sobre ella.