'Durango y México están de luto': católicos duranguenses marchan por la Paz
México y Durango están de luto por la violencia que se registra y que ha dejado familias incompletas con un vacío muy difícil de llenar.
Ante la problemática social, católicos duranguenses marcharon por la Paz, por la avenida 20 de Noviembre, hasta llegar a Catedral.
Teniendo como punto de reunión la esquina de Cuauhtémoc y 20 de Noviembre, cientos de personas vestidas de blanco y con pancartas en las que escribieron mensajes alusivos a la paz y la reconciliación, participaron en la marcha a través de la cual pidieron no tolerar ni ser cómplices de más actos de violencia y no ser indiferentes ante la situación actual.
Al llegar a la calle Constitución se hicieron pronunciamientos a favor de la no violencia que padecen las mujeres y la sociedad en general.
Se expuso que México es uno de los seis países más violentos del mundo; más de 129 mil 300 mexicanos murieron por homicidios dolosos que se registraron en el país en los últimos cuatro años.
“Sin duda alguna que Durango y México se encuentran de luto, por los acontecimientos lamentables en que muchos mexicanos pierden la vida de manera violenta durante cada día”, externó el coordinador del equipo de laicos de la Pastoral Social de la Arquidiócesis, Víctor Joel Martínez.
“Nos duelen también los 83 crímenes que día con día, en promedio, se cometen en nuestro país. Son impresionantes las estadísticas de 10 mujeres víctimas en diferentes partes de México por los hechos feminicidas (...) y son cifras también oficiales; en los últimos cuatro años han sido asesinados de manera artera 35 comunicadores y reporteros de diferentes medios de comunicación, en diferentes entidades del país, también la cifra en ascenso de 32 sacerdotes privados de su vida de manera violenta en diferentes entidades del país”, agregó.
Además, se recordó el homicidio de los dos sacerdotes jesuitas asesinados recientemente en Chihuahua y que son el reflejo “de la impotencia que se respira” no solo en Cerocahui sino en todo México.
Por lo que “esta realidad de violencia” exige a la sociedad en general hacer lo que le corresponde y a la autoridad cumplir con su obligación de garantizar la vida y libertad de cada persona. “Basta de abrazos, queremos y exigimos ley y orden”.