El reto del próximo gobierno estatal
El gobierno estatal que está por terminar ha tenido que enfrentar, en conjunto con los otros órdenes de gobierno, la pandemia de Covid-19 durante alrededor de dos años y medio. Este tiempo representó más de una tercera parte del periodo para el cual fue electo el Dr. José Rosas Aispuro Torres, con todo lo que significó y todavía significa la pandemia en términos de su impacto económico y de salud para los duranguenses.
Cada nivel gobierno, sea federal o local, enfrenta los diversos problemas que se presenten durante su periodo de gobierno. A los gobiernos actuales, tanto estatal como municipales, les tocó enfrentar la pandemia de Covid-19 y todos los efectos que se han derivado de ella. Aunque todavía no es posible determinar el final de la pandemia por Covid-19, los gobiernos que comenzarán funciones el próximo 15 de septiembre, tanto el estatal y los próximos gobiernos municipales, tendrán que tomar decisiones respecto a la evolución de la pandemia en los próximos años, pero lo harán en un escenario diferente, en la actualidad existe mucha más información sobre la evolución del virus y su letalidad, además se desarrollaron vacunas en un tiempo récord. Hoy, el futuro de la pandemia de Covid-19 parece, y hago énfasis en esa palabra, parece manejable y puede ser que en el futuro sea tratada con vacunas cada cierto tiempo, como hoy sucede con la influenza, por ejemplo.
Para los gobiernos locales que están por tomar protesta el próximo 15 de septiembre, no parece que los próximos años serán definidos por la pandemia de Covid-19, lo que parece ser, de acuerdo a lo que sabemos de las finanzas públicas locales, de la visión del Presidente de la República respecto al ejercicio del gasto público y de variables económicas como la inflación, es que los temas que definirán el próximo período de gobierno tendrán que ver con el poco margen de maniobra de las finanzas públicas estatales y municipales y con el contexto económico a nivel nacional y mundial, que puede entrar en una fase de recesión.
La disponibilidad de recursos económicos para realizar cambios de gran envergadura en el gasto público es muy poca en el caso de los gobiernos locales si los comparamos con el gobierno federal, que ha destinado recursos a los proyectos definidos como prioritarios por el Presidente de la República. El exceso de recursos derivado de los altos precios del petróleo no es canalizado, como en el sexenio de Felipe Calderón, a los estados, ahora el ingreso extra por la venta de petróleo es usado principalmente para mantener los subsidios a las gasolinas y con eso evitar que la inflación sea más elevada de lo que es ahora.
La decisión que tendrán que enfrentar los gobiernos locales para tener más recursos disponibles no es menor, tendrán que optar por hacer recortes en algunos rubros no prioritarios del gasto público o aumentar impuestos locales, además de hacer más eficiente la recaudación de estos.
La definición de la persona que tendrá la titularidad del Ejecutivo federal a partir del año 2024 también tendrá un efecto en las relaciones del gobierno federal con los gobiernos estatales en términos de flexibilizar el gasto de estos últimos, transfiriendo mayores recursos para que sean usados en políticas públicas implementadas por gobiernos estatales y municipales, o si se mantiene la visión centralizadora del gasto público que tiene el actual gobierno federal, lo que significará la continuación de tiempos difíciles para las finanzas estatales y municipales.
Twitter: @jesusmenav