Editoriales

OPINIÓN

El riesgo latente de los accidentes de trabajo

Nota al margen

El riesgo latente de los accidentes de trabajo

El riesgo latente de los accidentes de trabajo

CITLALI ZOÉ SÁNCHEZ

Hace algunos días atrás, mientras trabajaba en la construcción de un edificio de una conocida universidad privada en el Centro Histórico de la ciudad, un obrero cayó un piso abajo, resultando con golpes y trasladado al hospital para su atención. Por suerte, las lesiones no fueron de gravedad, pero el accidente bien pudo haberle costado la vida.

De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo y las demás normas que de ella se derivan, los empleadores tienen la obligación de evaluar los riesgos de la actividad a realizar y brindar a sus trabajadores el Equipo de Protección Personal (EPP) que sea necesario, cumpliendo ciertos requisitos en cuanto a la calidad del mismo.

Si bien es cierto que hay muchas empresas que tienen un estricto control en el uso del EPP, hay otras omisas o negligentes en el tema sin que se les ponga orden. Pero también existe la otra cara de la moneda, pues hay empleados que pese a contar con todo lo necesario para protegerse, prefieren no usarlo argumentando incomodidad, desestimando los peligros a los que están expuestos a corto, mediano o largo plazo.

Es muy común que los obreros de la construcción anden por los andamios o estructuras sin ningún tipo de arnés de seguridad. Solo algunos portan casco pero otros, ni siquiera traen un calzado apropiado para andar en esas labores. Solo basta dar un recorrido por las diferentes cimentaciones que están en proceso para descubrir en cuántas de ellas, los trabajadores usan su EPP. Sin duda, son minoría. Por supuesto, dicha situación no es exclusiva de este sector sino que se presenta en todos los ramos.

Si hay deficiencias en las empresas legalmente establecidas que cuentan con cierta vigilancia por parte de la autoridad, la situación es peor entre los negocios informales o bien, entre las personas que trabajan por su cuenta y que también minimizan los posibles incidentes que pueden enfrentar en su oficio. Es muy triste escuchar en las noticias de manera frecuente sobre accidentes que bien pudieron haberse evitado o minimizado con tan solo un par de guantes, googles, una mascarilla o botas apropiadas para la actividad. Sin embargo, las tragedias ocurren una y otra vez sin que nadie experimente en cabeza ajena.

Según los datos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, durante el 2020, en Durango ocurrieron 7392 riesgos de trabajo, los cuales se clasifican de la siguiente manera: 4399 accidentes en el trabajo, 845 accidentes en trayecto, 2148 enfermedades de trabajo.

En el periodo enero-junio de 2021, las cifras fueron: 1216 accidentes de trabajo, 326 en el trayecto, 204 enfermedades de trabajo. Dichas cifras, aclaran, son preliminares por los ajustes en la metodología que utilizan.

Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa que durante los años 2020, 2021 y de enero a febrero de 2022 se registraron un total de 8,691 Accidentes de Trabajo en Durango.

Con tales números, se refleja la necesidad de insistir en la cultura de prevención de accidentes, cumplir la ley y atender las áreas de oportunidad, tanto por parte de las autoridades, los empleadores así como los trabajadores.

PUNTO Y APARTE.- Ante los constantes "apagones" que se registran en el Centro Histórico crecen las molestias entre los clientes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por lo tanto, le demandan brinde un buen servicio pues sus fallas ocasionan importantes pérdidas a los comercios y demás establecimientos que se encuentran en la zona.

En la época actual, la electricidad es indispensable para el funcionamiento de los negocios y oficinas, aunque algunos resultan más afectados que otros, por ejemplo, las paleterías, los restaurantes, las carnicerías, entre otros, que tienen su materia prima en refrigeradores o congeladores. No todos poseen plantas de emergencia ni tampoco paneles solares que les permitan enfrentar varias horas sin luz.

En caso de que se registren daños de aparatos electrodomésticos por las variaciones en el voltaje, existe un proceso para reclamar la indemnización, lo cual por supuesto, implica un trámite burocrático que en muchos de los casos, desanima a los quejosos.

Según ha declarado el gobernador del estado, José Rosas Aispuro Torres, las fallas obedecen a la falta de mantenimiento en la red eléctrica por parte de la CFE y dijo que mantendrán las gestiones para que el servicio se regularice. Esperemos que esto brinde resultados y por lo menos a la autoridad estatal le hagan caso.

Las deficiencias en el servicio de la "empresa de clase mundial" no son un asunto nuevo, sin embargo, cada vez son más frecuentes sin que nadie de la Comisión hable sobre el asunto u otorgue una explicación.

¿Qué está pasando en la CFE?, Tal vez Manuel Bartlett anda más ocupado en el asunto de la extradición de Rafael Caro Quintero que en atender su despacho.

Nos leemos en Twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen accidentes, Trabajo, otros,, servicio

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas