¿En qué ayuda el té blanco?

El té blanco es una gran fuente de flúor, catequinas y taninos. Esta combinación de moléculas podría ayudar a fortalecer los dientes combatiendo las bacterias y el azúcar. Las catequinas son antioxidantes de plantas que son abundantes en el té blanco.

Pueden ayudar a combatir las bacterias que causan la placa en los dientes, luchando contra las bacterias y el azúcar que se acumula a través de los alimentos que ingerimos.

A medida que la gente envejece, es normal que su piel se arrugue y se vuelva más suelta. El envejecimiento cutáneo se produce de dos formas principales: envejecimiento interno y envejecimiento externo. En un estudio, los científicos descubrieron que aplicar extracto de té blanco a la piel ayudaba a proteger contra los efectos nocivos de los rayos UV del sol. Asimismo, han encontrado que los polifenoles que se encuentran en el té blanco pueden suprimir varios componentes celulares que pueden dañar la red de fibra que ayuda a la piel a mantenerse firme.

Los compuestos en el té blanco, como el polifenol EGCG, pueden reducir el riesgo de desarrollar Parkinson y la enfermedad de Alzheimer. Por ejemplo, un estudio en tubos de ensayo ha demostrado que el EGCG puede evitar que las proteínas se doblen y aglutinen inadecuadamente. Este es un factor de riesgo para el Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.

El té blanco es una gran fuente de flúor, catequinas y taninos. Esta combinación de moléculas podría ayudar a fortalecer los dientes combatiendo las bacterias y el azúcar. Las catequinas son antioxidantes de plantas que son abundantes en el té blanco. Pueden ayudar a combatir las bacterias que causan la placa en los dientes, luchando contra las bacterias y el azúcar que se acumula a través de los alimentos que ingerimos.