Explosión de artefacto en un barrio de Afganistán deja al menos tres muertos
Al menos 3 personas murieron y otras 7 resultaron heridas en la tarde de este sábado al explotar un artefacto colocado en el borde de una carretera en un barrio en el oeste de Kabul, donde principalmente residen miembros de la minoría chií hazara.
"Hoy por la tarde, una explosión mató a 3 e hirió a 7 personas civiles" por un artefacto colocado en un extremo de la calzada en el distrito policial 6 de Kabul, en el oeste de la capital, informó a Efe el jefe de Policía de la zona, Mulavi Zabiullah.
La explosión tuvo lugar alrededor de las 15:30 hora local (11:00 GMT) en una zona residencial habitada por la minoría chií hazara, que durante el recién iniciado mes islámico de Muharram celebra múltiples eventos religiosos.
Se trata de la segunda explosión que se registra en este barrio en menos de 24 horas, después de que en la tarde de ayer explotase una bomba en un mercado en el que al menos 8 personas perdieron la vida y otras 18 resultaron heridas, según el último balance emitido por el portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid.
Por el momento, ninguna formación o grupo terrorista ha reivindicado la autoría de estos ataques, aunque el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha tenido tradicionalmente a esta minoría en su punto de mira.
El Estado Islámico considera a los chiíes apóstatas, y ha perpetrado varios atentados contra ellos, especialmente dirigidos contra los lugares de culto como mezquitas.
El pasado 21 de abril, el EI reivindicó un atentado con explosivos en una mezquita chií en el que murieron doce personas y otras 34 resultaron heridas en pleno Ramadán.
Esa misma semana, otras seis personas fallecieron y quince resultaron heridas después de un ataque con explosivos en varios centros educativos de la minoría chií hazara en el oeste de Kabul.
Desde su llegada al poder el pasado agosto, los talibanes han lanzado varias operaciones contra el Estado Islámico en varios puntos del país, deseosos de demostrar que su regreso había supuesto también el fin de la violencia en el país.
La garantía de la seguridad y el control del yihadismo fue una de las grandes reivindicaciones de los talibanes en los territorios bajo su control durante la guerra con el Gobierno depuesto y las fuerzas internacionales.