Gatitos pequeños e indefensos

En los dos extremos de la vida del felino se incrementa el riesgo de padecer alguna enfermedad grave. Y es que los más pequeños también están expuestos a contraer diferentes afecciones, tales como hongos, ácaros, parásitos o conjuntivitis, debido a que no cuentan con las defensas necesarias para hacerles frente.

"Los gatos muy pequeños no tienen sistemas inmunes tan competentes, por lo que, si están mal nutridos o en una condición de higiene incorrecta, son más susceptibles a enfermarse de hongos en la piel. No obstante, su tratamiento es sencillo: se requieren baños, cremas y medicamentos vía oral para combatirlos", apunta el médico veterinario Fausto Reyes Delgado.

Los ácaros se consideran la primera causa de otitis (infección en el oído) en los mininos. La enfermedad se vuelve más fuerte debido a que dejan de comer y esto provoca que su sistema inmune no actúe de manera debida. Para erradicarlos, se aplica un desparasitante directamente en el oído o vía oral.

En los cachorros es común detectar conjuntivitis felina, la cual produce lagrimeo constante, mucha lagaña y que los ojos permanezcan más cerrados que abiertos debido a la picazón. Además de una prescripción médica, las compresas de infusión de manzanilla brindan alivio a los felinos.