Qué es y para qué sirve la seguridad nacional

El concepto de seguridad nacional mexicano se empezó a sistematizar a partir de los 80s, enfocado a la defensa de los objetivos nacionales establecidos en nuestra Constitución, manteniéndonos ajenos del criterio prevaleciente en América Latina, donde se privilegiaba el interés de los EUA como país dominante en nuestro Continente Americano a raíz de la bipolaridad mundial.

Este proceso fue la continuación de una digna y exitosa lucha diplomática, iniciada con el siglo pasado, mediante la aplicación de una política exterior de principios, que contuvieron diferentes intentos por vulnerar nuestra soberanía, independencia y estabilidad nacional, ganando el respeto y apoyo de la comunidad internacional incluyendo países de ambos bloques del mundo bipolar.

Modificando la Carta de la OEA, tanto en el ámbito ideológico como operativo:

Eliminando la obligación de aplicar un modelo ideológico "único" en los sistemas de gobierno, adoptando la "pluralidad Ideológica" .... irónicamente, actualmente promovemos como "único" el modelo antes cuestionado; nuestros principios de NO intervención en los asuntos internos de los Estados y el respeto a las soberanías se han vuelto divisas del Derecho Internacional, con las adecuaciones que la globalidad ha incluido de ceder espacios soberanos mediante convenios debidamente conciliados y ratificados por los Congresos de los respectivos países;

Comparables a los pactos sociales nacionales, donde el ciudadano cede algunas de sus libertades, para que el gobierno pueda ejercer medidas coercitivas en aras del interés superior de garantizar una convivencia sana.

Durante la Guerra Fría la doctrina de seguridad nacional en Latinoamérica fue empleada "como forma de gobierno" y en buena medida posibilitó las dictaduras (auspiciadas por EUA) en el hemisferio, así como los conflictos armados internos (auspiciados por la URSS), en su búsqueda por constituirse en hegemonía mundial.

En México la doctrina de seguridad nacional "nunca" fue empleada como forma de gobierno.... actualmente nuestro gobierno está recurriendo a ella para eludir limitaciones constitucionales.

México es impulsor a nivel global (ONU), regional (OEA) y nacional de la seguridad multidimensional desde 2001, donde la seguridad nacional amplía su participación atendiendo las múltiples causas (individuales) y factores (colectivos) que afectan los objetivos de todo Estado-Nación: de independencia, soberanía e integridad territorial.... la actual administración se ha alejado de estos compromisos.

Privilegiando el respeto a los derechos individuales y colectivos, tanto internos con nuestros ciudadanos amparados por la Constitución, como externos con la comunidad mundial asegurados por el Derecho Internacional.

El explosivo desarrollo de una nueva potencia mundial (China), la construcción de un poderoso grupo geopolítico euro-asiático, aunado al debilitamiento de los países europeos: son proclives a una nueva bipolaridad mundial.

La geografía nos ubica pegados al mayor mercado mundial, abrumado por la crisis de los países productores del mundo..." justo" cuando nos agobia un intento de transformación interna que ambiciona materializarse destruyendo lo existente, sin lograr la construcción de una estructura de producción económica eficaz, ni establecer las condiciones de seguridad en la nación que "vislumbre un desarrollo sostenible" que satisfaga las necesidades individuales básicas.

Pretendiendo alcanzar sus fines ideológicos individuales y de facción con la confrontación y división interna, ahora llevándolas al plano internacional mediante una diplomacia disruptiva con nuestros socios de Norteamérica y Europa.

México enfrenta organizaciones delictivas que están superando las estrategias gubernamentales que ya son "amenazas" a la independencia, soberanía, estabilidad e integridad territorial; "riesgos" como la migración proveniente de Centroamérica, ciberseguridad, seguridad alimentaria, desigualdad social, rezago educativo y atención de la salud, corrupción, "desconcierto" político-electoral, cambio climático, entre muchos otros "imposibles" de solucionar por la actual administración.

La naciente bipolaridad mundial representa una gran ventana de oportunidad para establecer "y aplicar" un concepto de seguridad nacional acorde a la realidad e interés del país, que aglutine y coordine nuestras estrategias para el desarrollo, defensa y diplomacia, que tenga como objetivo el desarrollo nacional integral y "sostenible", la estabilidad donde nuestro Gobierno ejerza sus funciones y satisfaga las demandas y necesidades de los mexicanos.

Facilitar los acuerdos políticos, consensos sociales, las formas y mecanismos legítimos y legales, que los gobernantes y gobernados se relacionen para la toma de decisiones que conduzcan al logro de "nuestros objetivos constitucionales" .... que siguen siendo los mismos.

Debemos recuperar la unidad: utilizando las políticas de mediación, negociación y "reconocimiento a la pluralidad ideológica" .... aquí sí aplican los abrazos.

* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro.