Transición con mano de hierro en las finanzas

La presentación de los integrantes del Comité de Entrega-Recepción por parte del equipo del Gobernador electo generó una amplia satisfacción entre aquellos que esperan que se vigile las condiciones en las que se recibirá la Administración Estatal, considerando que incluso en la Secretaría de Hacienda el estado de Durango está calificado de manera negativa en el manejo de su deuda.

"Para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo", versa el dicho que aplicó a la perfección Esteban Villegas al elegir el perfil que encabezará su equipo de transición. Marcela Andrade Martínez trabajó en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, específicamente durante el paso de Luis Videgaray, donde participó en la reforma a la Ley de Coordinación Fiscal que formó parte de la Reforma Hacendaría del año 2013. Incluso fue pieza importante en el Programa de Reactivación Económica que el entonces Presidente de la República implementó para paliar los estragos de la caída del precio del petróleo.

También destacó su incursión en la Secretaría de Hacienda como Titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas, en donde su principal una de sus encomiendas fue elaborar la Ley de Disciplina Financiera que hoy rige a los estados y municipios.

Era sumamente previsible que el Gobernador electo buscara a un perfil especializado para exigir que la Administración saliente deje la mayoría de los problemas resueltos que sean posibles. Por eso optó por un peso pesado del calibre de Marcela Andrade, de quien se habla que es tan estricta, eficaz y eficiente que el propio Videgaray le hablaba de "usted".

Ya se dice que trae "a gorro" al actual secretario de Finanzas, Arturo Díaz Medina, quien precisamente el día de la presentación del Comité de Entrega-Recepción minimizó los adeudos que mantiene el Gobierno en diferentes rubros. El caso más irrisorio fue cuando aseguró que el monto que se debe por concepto de las Participaciones Federales a los Ayuntamientos y al sector magisterial, asciende apenas a 285 millones de pesos.

La reacción del Presidente Municipal de Durango, Jorge Salum del Palacio, fue contundente al refutar dicha cantidad, pues tan sólo al Ayuntamiento de la capital se le adeudan 510 millones de pesos. Los números los Presidentes Municipales y del Secretario de Finanzas no coinciden.

Pero eso no es todo, Díaz Medina ni siquiera supo detallar los montos globales de deuda que tiene el Gobierno del Estado. Mantienen a la ciudadanía y a los diversos sectores a ciegas, evadiendo la magnitud de la problemática pues, por ejemplo, cuando se le cuestionó a cuánto asciende lo que no se le ha pagado a los proveedores, dijo que todavía tiene que valorarse.

Solamente pudo admitir que la deuda por créditos a corto plazo asciende a 850 millones de pesos y la dificultad para pagarlos fue lo que ocasionó que la Secretaría de Hacienda etiquetara a Durango en el semáforo rojo, del Sistema de Alertas imposibilitando también el acceso a financiamientos públicos y privados para el primer año de la próxima Administración.

Ahí se vino otra contradicción, pues el Secretario de Finanzas aseguró en entrevista a los medios que en cuanto pagara dicha deuda, Durango saldría del semáforo rojo y que espera que esto suceda antes del 15 de septiembre.

El valor agregado que aportará Marcela Andrade, meticulosa hasta para que se cobre lo justo en las cuentas de los restaurantes que visita, radica en sus conocimientos para el acceso a créditos y en la corrección de las calificaciones financieras, pues perteneció por 12 años a la calificadora internacional Fitch Ratings y un financiamiento parece ser la única alternativa que tendrá Esteban Villegas para solventar los compromisos inmediatos que tendrá cuando asuma el Gobierno.