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Tras el asesinato de Eric, el gremio médico alza la voz

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Tras el asesinato de Eric, el gremio médico alza la voz

Tras el asesinato de Eric, el gremio médico alza la voz

CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

El pasado viernes 15 de julio, el joven médico Eric David Andrade Ramírez trabajaba en el Hospital Integral del ejido El Brillante, en El Salto, Pueblo Nuevo, cuando recibió varios impactos de bala que le cortaron la vida. Tenía 24 años de edad y realizaba su servicio social en ese lugar.

El asesinato de este joven estudiante conmocionó no solo a Durango, sino al país entero. Su muerte ha generado una intensa movilización del gremio médico, quienes se han organizado para defender sus derechos y exponer las diversas problemáticas por las que atraviesan desde que son estudiantes hasta el momento de ejercer su profesión.

Como es del conocimiento general, la violencia carcome al país entero, afectando a los diferentes sectores productivos, sociales y profesionales; prácticamente no hay quien se salve. Pero ahora es el turno del sector médico quien levanta la voz para denunciar las condiciones de fragilidad en las que se encuentran, pues dentro del sector público hay bajos salarios, pocos recursos para trabajar, acoso laboral, y por si fuera poco, deben sobrevivir en las zonas de riesgo dominadas por el crimen organizado. Ante tal panorama, es fácil deducir que los estudiantes que prestan su servicio social son los más vulnerables: lejos de sus familias, sin sueldo, sin garantías y utilizados como mano de obra barata.

Por eso, tras el asesinato de Eric, la petición de desaparecer el servicio social ha tomado fuerza; sin embargo, el Gobierno federal no apoya la medida, pues es una realidad que dentro del maltrecho sistema de salud los necesitan para enfrentar la falta de personal. En ciertas unidades de salud son los jóvenes prestadores del servicio social los únicos que dan atención a las comunidades más marginadas. Y parece que no consideran a los médicos cubanos para hacer esas tareas, pues a ellos sí deben pagarles.

El sector médico suele ser bastante organizado y ha cerrado filas para exigir a las autoridades que les brinden las garantías necesarias para ejercer su profesión, incluso, hace unos días entregaron un documento a la Secretaría de Gobernación (Segob) en donde piden se implemente un protocolo especializado de actuación para prevenir posibles actos de violencia y control de riesgos en materia de seguridad.

Demandan, además, que así como sucede con los periodistas, se integre un comité de seguimiento para los casos de violencia dentro del gremio médico para armar un informe público y especializado sobre los expedientes; asimismo, un mecanismo de protección para personal del sector salud. Ahora falta esperar la respuesta del Gobierno mexicano, a quien no le gusta tener esta clase de solicitudes pues desde su perspectiva, la "cuarta transformación" ha logrado que la población sea más feliz y viva en paz.

Mientras tanto, en Durango la Fiscalía General del Estado empezó mal con el esclarecimiento del caso del asesinato de Eric, pues su versión de los hechos no fue respaldada por la familia. Y si bien es cierto, informaron que ya aprehendieron al principal sospechoso, tienen como tarea pendiente realizar una investigación impecable y castigar este atroz crimen en un estricto apego a la ley.

PUNTO Y APARTE.- Los primeros días de la Feria Nacional de Durango (Fenadu) han transcurrido sin contratiempos y con buena asistencia. Pero ya comenzaron algunas inconformidades sobre los precios de los locales de comida, que es un problema recurrente.

Los restaurantes instalados en el recinto ferial suelen tener personal que invita a los paseantes a consumir en sus establecimientos. Ya adentro, la gente omite checar bien los precios (pues por lo general suelen tener alguna información oculta), llevándose una desagradable sorpresa al momento de pedir la cuenta.

De manera que si piensa ir a comer a la Fenadu, antes de pedir cualquier platillo o bebida, aclare bien las dudas que tenga sobre los precios y pida que se los pongan por escrito.

Es cierto que la inflación ha encarecido los productos, pero también es innegable que en muchos de estos locales de comida se cometen abusos al consumidor. Así que más vale estar atentos para no salir desfalcados.

Otra queja en las redes sociales es el hecho de que permiten apartar los lugares en los espacios gratuitos de la Velaria, lo cual genera muchas molestias a la gente que procura llegar temprano para hacer fila. Más vale que pongan orden en este asunto porque puede derivar en un zafarrancho. Sobre advertencia no hay engaño.

Nos leemos en twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen pues, médico, social, servicio

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