Siete años después de su última producción, Def Leppard lanza al mundo una "patada" llena de vitalidad y presencia con Diamond Star Halos. De nueva cuenta, el grupo británico parece atacar a su público más fiel. El disco en sí es ya una sorpresa. Salió a la venta el 27 de mayo, sin necesidad de una poderosa campaña de publicidad a su alrededor. Def Leppard, la banda que ha sabido sobreponerse a grandes desgracias, está de regreso; vivos, vigentes y con ganas de seguir disfrutando la música.
Para hablar de este nuevo disco tendríamos que recordar la importancia de esta banda dentro del 'hard rock' mundial. Emergidos de la llamada 'New Wave of British Heavy Metal', destacó con un estilo único. Es, junto a The Beatles, Led Zeppelin, Pink Floyd, y Queen, uno de los cinco grupos de rock con dos discos de estudio (Pyromania e Hysteria) con ventas por más de 10 millones de copias en los Estados Unidos. Un sobreviviente a la década de los 80 que dejó marcada a toda una generación.
Por esos años, en los que incluso pudieron adaptarse a un baterista con un solo brazo, llegaron a la siguiente década con el enorme reto de permanecer en una época de cambio y alternancia musical. Del accidente de Rick Allen, cuentan los integrantes del grupo que ellos sentían mucho que ya no pudiera ser más el hombre de la percusión, pero para su sorpresa, Rick se mantuvo con firmeza en su puesto y demostró que con una caja de ritmos y el brazo que le quedaba era más que suficiente para continuar. No solo eso, sino que grabaron su disco más exitoso a la fecha, del cual se han editado versiones y versiones al punto que, en lo personal, pensé que ya sería lo único que sacarían al mercado de aquí al día de su muerte.
Es por eso, y porque el disco suena bastante bien, que ver la portada de Diamond Star Halos sorprende tanto.
En los 90 la desgracia los siguió persiguiendo. Primero, con la muerte del guitarrista Steve Clark, el 8 de enero de 1991, y luego por el rumbo musical que decidieron adoptar con Slang, en 1996. Qué golpe más fuerte para la banda supuso el fallecimiento de uno de sus pilares, creadores del sonido tan característico que a la fecha, el grupo, con tanto recelo, trata de sostener. Y ocurrió justo en la parte más alta de su carrera, cuando saboreaban las mieles de la fama mundial, enfrascados en giras con llenos y buenos comentarios. Los excesos cobraban factura también.
Para 1992, lanzan Adrenalize, con el genio Vivian Campbell como sustituto de Clark. El disco se mantiene en la línea que habían manejado hasta entonces. Para mí, es uno de sus materiales más preciados, porque sale justo cuando estaba por dar el brinco de primaria a secundaria y, por aquellos días, ver el video de Let's Get Rocked en MTV se convirtió en una serie de imágenes que se repetirían una y otra vez a través de mi retina durante la época que estaba por iniciar. Recuerdo también que ese álbum, en forma de casete, fue el regalo perfecto para mi amigo Daniel Morales, un auténtico seguidor.
Luego vino la debacle con Slang y ese afán de adherirse a lo que irrumpió por aquellos años. Un desastre musical que solo el tiempo pudo situar en su justo lugar. Hoy, el disco no suena tan mal.
Los británicos están por iniciar una gira por los Estados Unidos con casi 40 fechas programadas. Se habla también de una gira posterior por Europa junto a Motley Crue. Hace algunos años me quedé con ganas de presenciar un concierto de ellos en Monterrey; malos cálculos y esa estúpida costumbre de hacer tres comidas al día (más dos o tres carnillas asadas a la semana) me impidieron estar hablando de "otra cosa". Ojalá, Def Leppard se acuerde de sus fan mexicanos.
El recién traído a los anaqueles de las tiendas (virtuales, aunque sea) Diamond Star Halos se convierte en un regreso al mejor sonido de la agrupación de Sheffield, Reino Unido. El álbum contiene varias baladas y uno que otro sonido que retoma sus coqueteos más atrevidos, pero que pronto recuerda que ya no es tiempo para experimentar. Además, existe una edición con par de temas extra en su versión 'digipack'.
Luego de esculcar un poco en su pasado, me queda claro que gran parte del éxito del grupo radica en su sólida alineación; prácticamente, siempre han sido los mismos y ni siquiera la desgracia los ha podido separar. Hoy, Joe Elliott (voz, guitarra y teclado), Phil Collen (guitarra solista y coros), Vivian Campbell (guitarra y coros), Rick Savage (bajo, teclado y coros) y Rick Allen (batería) se mantienen con ánimos de grabar, girar y disfrutar el rock, ¡casi 45 años después!
Por hoy, es todo. Siguen los canales de la comunicación abiertos: La Música del Dihablo [Facebook y YouTube]; @VozdelDihablo [Twitter e Instagram].