Tips para mantener impecables tus pantalones de mezclilla
Los pantalones de mezclilla nunca deben lavarse después de cada uso! Los profesionales del denim incluso van un paso más allá y afirman que es mejor no lavar los vaqueros casi nunca. La razón: lavarlos con demasiada frecuencia a demasiados grados, somete a demasiada tensión a las fibras de algodón y al tinte índigo. El resultado: el pantalón vaquero se encoge o el color se destiñe.
Si sólo quieres eliminar los olores de los pantalones, no hace falta que laves los vaqueros. Por lo general, basta con airearlos bien, o puedes colocarlos sobre el radiador caliente durante unas horas. Si los vaqueros tienen manchas resistentes y es realmente necesario lavarlos, menos es más.
¿Detergente de color o suavizante? La gama es amplia, pero para lavar vaqueros es mejor no utilizar ningún aditivo. Los blanqueadores que contienen la mayoría de los detergentes pueden desteñir rápidamente los colores de los vaqueros, y los suavizantes destruyen las fibras sintéticas y estiran el tejido. En otras palabras, se lavan mejor en agua limpia a baja temperatura.
El secado al aire libre en el tendedero es mucho mejor para los pantalones que la secadora. Además, los vaqueros vuelven a ajustarse al cuerpo tras un breve uso, tampoco es necesario plancharlos.
Acabas de lavar tus vaqueros y siguen oliendo a humedad, pero no es la lavadora? Los expertos especulan que las sustancias químicas, es decir, los pigmentos de color de los vaqueros, reaccionan con el detergente durante el lavado y producen así un olor desagradable.
Aunque lavar las cosas a mano da mucha flojera, con los jeans debes tener un especial cuidado. Si quieres que te duren, lo mejor es sumergirlos en una cubeta con agua fría y jabón y dejarlos reposar entre 20 y 30 minutos. No los tienes que exprimir ya que eso daña la tela y hace que se vaya todo el color de tu pantalón.
SAL PARA SELLAR EL COLOR
Según el portal de Ariel, la sal es un elemento que te ayudará a sellar el color de tus jeans y hará que siempre se vean bien.
También señala que después del ciclo de lavado, agregues la sal con el agua limpia para que esta pueda actuar sin problema y sellar el color. Otra opción es agregar un poco vinagre para evitar aromas extraños y si te preocupa la parte del "olor a vinagre", no te preocupes, en el enjuague se va.