Más de 15 días de violencia en Sinaloa
El presidente Andrés Manuel López Obrador está por salir del cargo dejando al país sumido en la violencia, especialmente en Sinaloa, donde la guerra entre grupos delincuenciales no ha dado tregua, mientras el Estado se ha visto totalmente rebasado ante la grave crisis de seguridad que se vive en esa entidad.
Tras más de 15 días de enfrentamientos entre grupos criminales, Sinaloa suma más de 80 asesinatos, 101 personas desaparecidas, el robo de casi 100 vehículos y pérdidas económicas que, según los especialistas, se estima pueden estar por encima de los 8 mil millones de pesos, evidenciando todo la incapacidad de las autoridades para controlar la situación.
Desde el pasado 9 de septiembre, la fractura al interior del Cártel de Sinaloa, por la captura de uno de sus fundadores, Ismael 'El Mayo' Zambada, permeó con violencia en el estado vecino, repercutiendo hasta el momento de manera indirecta en el estado de Durango y de lo cual dimos cuenta en una anterior entrega de este espacio editorial.
No obstante y de nueva cuenta, la semana que estamos por concluir, la inseguridad volvió a trascender a nuestra entidad con el cierre total no solo de la supercarretera sino también de la rúa libre a Mazatlán, debido a lo que las autoridades llaman 'incidentes', mientras los usuarios de estas vías de comunicación atestiguan hechos violentos como bloqueos, incendio de unidades y muertos.
Ha sido inaceptable la indolencia e incapacidad de las autoridades del gobierno de López Obrador, y del estado gobernado por el morenista, Rubén Rocha Moya, quienes no han podido garantizar la paz y tranquilidad a la población de Sinaloa, mientras que Durango queda a la expectativa de los efectos que en cadena comienzan a sentirse y pueden llegar a escalar, lo que para nada es deseable.
Día tras otro, desde que la crisis comenzó, los sinaloenses se han autoimpuesto un toque de queda, prácticamente secuestrados en sus casas obligados por los hechos violentos que no cesan, viéndose los padres de familia orillados a solicitar la permanencia de clases escolares virtuales para sus hijos, como en los peores días de la pandemia.
Si bien el gobierno federal ha desplegado más de 2 mil 200 elementos de las Fuerzas Armadas ante la recrudecida violencia en Culiacán y otros municipios, el presidente AMLO y los mandos militares infieren la inutilidad de sus propios operativos, al sugerir que el fin de los enfrentamientos depende de que el Cártel de Sinaloa deje de luchar entre sí.
La situación en Sinaloa, más allá de las cifras de violencia y las pérdidas económicas, refleja un malestar social más profundo, donde la población, atrapada entre la lucha de poder en el cártel y la aparente incompetencia de las autoridades, enfrenta un futuro incierto. La incapacidad del Estado para garantizar la seguridad no solo erosiona la confianza en las instituciones, sino que también debilita el tejido social.
Es imperativo que el próximo gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum, más allá de discursos y promesas, asuma con urgencia la responsabilidad de transformar un sistema de seguridad pública que claramente ha fracasado. La paz duradera será producto de que el Estado se imponga, con un cambio estructural sobre el cómo se entiende y aborda la violencia y el tráfico de drogas en México.
EN LA BALANZA.- El feminicidio de Karla Nallely en Durango, caracterizado por su brutalidad, refleja una alarmante tendencia de violencia extrema contra las mujeres en la capital del estado. Los feminicidios no solo aumentan en número, sino que también se intensifican en cuanto a la crueldad con la que son cometidos. Esta tragedia subraya la necesidad urgente de medidas más efectivas de protección y justicia, así como de una profunda reflexión sobre las fallas en la prevención de la violencia de género, que sigue arrebatando vidas de manera devastadora y sin control aparente.
X: @Vic_Montenegro