Kiosko

El Elevador

Renuevan 'El Elevador' del Museo Guillermo Ceniceros

La artista duranguense Fabiola Ochoa se sumó al proyecto este fin de semana.

Con este trabajo, Ochoa invita a ser auténticos, a ser uno mismo.

Con este trabajo, Ochoa invita a ser auténticos, a ser uno mismo.

DANIELA ALMAGUER

Una invitación a dejar de lado las máscaras, los rostros y las ideas que el sistema ha dictado a lo largo de la historia de la humanidad, es lo que propone la artista duranguense Fabiola Ochoa, quien este fin de semana se sumó al proyecto del "Elevador" en el Museo de Arte Moderno "Guillermo Ceniceros" con una obra que da mucho para pensar.

Se trata de "La soga del ego", un trabajo de instalación en el elevador del museo, que reúne distintas disciplinas del arte que pasan desde la pintura hasta la escultura, en donde Ochoa se proyecta así misma y habla de soltar esa parte del "ser" que conduce a no "ser" uno mismo.

"Soltar el ego me costó subir al cielo y aterrizar en el infierno"/"Es más fácil no ser yo", se lee en las paredes del elevador, uno que la artista invadió y del que se apoderó con obra neón repleta de máscaras y mandalas.

"Es una canalización de un proceso que estoy atravesando en el que entendí quetodos los humanos venimos en cajones y en cajones nos vamos, que vivimos en programaciones culturales, sociales, de trabajo, de familia, y adentro hay una máscara que justamente es 'La soga del ego'", dijo la artista en entrevista previa a la inauguración de su obra en el elevador.

Para ella, "La soga del ego" es precisamente todos estos conceptos sociales que el sistema ha ido imponiendo, que no permiten ser uno mismo y que más bien llevan al hombre a jugar un papel en la sociedad.

Es precisamente esos roles sociales los que Fabiola Ochoa llama "máscaras", los cuales representa en su trabajo, literalmente, con una máscara colgada al interior, que hace sentido al estar frente al espejo del elevador mismo.

"Son las máscaras que cargamos y al momento que te encuentras con tu propia verdad, creo que te sientes en una divinidad de entender que estamos llenos de programaciones y que nos han configurado. Hace referencia a esas máscaras que nos quitamos y que es cuando empezamos a conocernos como realmente somos, y a preguntarnos '¿quién soy yo?'", explicó.

"Hay un espejo que juega mucho con esto porque lo utilizo como metáfora de que al momento de que te pones enfrente, te preguntas quién eres sin esas máscaras, quién eres realmente, y que al momento de dejarlas empiezan otros cuestionamientos de si soy lo que realmente soy", añadió.

Invitación a dejar el ego

Si bien con esta intervención del elevador Fabiola Ochoa invita de alguna manera al espectador o usuario a cuestionarse quién es realmente, la artista también habla de cómo empezar a ser uno mismo y escuchar su voz interior.

"A todos nos pasa que nos preguntamos qué queremos, y creo que hay que empezar a escuchar una parte que todos tenemos, que es la intuición, si realmente hablamos desde la intuición, ese es el verdadero tú hablando, que te lleva a ser auténtico y a externarlo; es el ser honesto con uno mismo y es como dejar deudas y estar en paz", concluyó.

"La soga del ego" de Fabiola Ochoa estará expuesta todo el mes de noviembre en el Museo Ceniceros, ubicado en calle Aquiles Serdán, no. 1225, en Zona Centro.

Estará expuesto durante todo el mes en el Museo Guillermo Ceniceros.
Estará expuesto durante todo el mes en el Museo Guillermo Ceniceros.

Las paredes del elevador tienen mensajes relacionados a la carga del ego y el proceso de soltarlos.
Las paredes del elevador tienen mensajes relacionados a la carga del ego y el proceso de soltarlos.

Escrito en: proyecto artístico museo ceniseros el elevador elevador, Ochoa, soga, Fabiola

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Kiosko

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas