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Atención a la salud, al borde del caos

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Atención a la salud, al borde del caos

Atención a la salud, al borde del caos

JUAN M. CÁRDENAS

El sistema de Salud en México está en crisis desde hace años. El problema es que el recorte presupuestal que los diputados federales realizaron a dicho sector para este 2025 podría agudizar la problemática.

Fue cuestión de meses para pasar del discurso de López Obrador en el que aseguraba que el sistema de Salud de México era mejor que el de Dinamarca, a ver a decenas de personas a las afueras de los hospitales del IMSS e ISSSTE de Durango esperando información sobre el estado clínico de sus familiares, pues inexplicablemente ya no se les permite ni acercarse a las rampas de acceso. Uno hubiera pensado que la ridícula comparación del expresidente era el colmo del sinsentido, pero todavía faltaba más para terminar de burlarse de los mexicanos.

En la segunda semana de diciembre pasado los diputados federales de Morena, Partido Verde y PT, incluyendo a los de Durango, aprobaron una reducción al presupuesto de la Secretaría de Salud, institutos nacionales de salud y hospitales por el orden de los 44 mil millones de pesos. Y aunque dicho bloque pretendió justificar que se trató de una reorganización de recursos, al direccionar un incremento del 22 por ciento a IMSS-Bienestar, del 2.7 por ciento al ISSSTE y del 1.3 por ciento al IMSS, diversos colectivos expusieron que esto no sería suficiente para compensar los recortes a otros entes públicos del ramo.

Pero los efectos de los recortes ya se ven y no solamente lo padecen los pacientes y sus familias, sino el personal del IMSS e ISSSTE que tiene que hacer milagros con los escasos recursos de los que disponen, tanto en material de curación como de personal. Ni se diga la falta de medicamento que en reiteradas ocasiones lleva a los pacientes a dar vueltas cada tercer día para ver si les hacen el favor de surtirles sus recetas.

La atención que presta el ISSSTE en Durango desde hace décadas es un fiasco por lo obsoleto de su hospital principal de la capital, las condiciones insalubres de sus instalaciones, pésimo trato de gran parte de los trabajadores, burocracia insultante y falta de medicamentos.

Se trata de anomalías que se reflejan en la incapacidad de atender diferentes problemáticas de sus derechohabientes, quienes han encontrado en los Servicios de Salud del Estado una alternativa de atención, a pesar también de sus limitaciones. Sin embargo, el recorte presupuestal aprobado por los legisladores federales, con el aval de los diputados duranguenses, afectó a Durango con una disminución de alrededor de 700 millones de pesos.

Manifestaciones y quejas que antes veíamos en otros estados del país las apreciamos también en la capital esta semana, cuando familiares de pacientes con cáncer señalaron la falta de medicamento y tratamientos en el Centro Estatal de Cancerología, donde también fue desmantelado el laboratorio que obliga a los pacientes a acudir a otros inmuebles a hacerse estudios, entre otras deficiencias.

Desde su origen, el Centro de Cancerología atiende a pacientes provenientes de Coahuila, Zacatecas y Chihuahua. Pero ante la falta de recursos, podría limitarse dicha cobertura únicamente a población duranguense. Una determinación similar podría asumirse con pacientes de IMSS e ISSSTE que acudían a los Hospitales Generales de nivel estatal, o condicionando a que dichos Institutos subroguen las atenciones que sí se ofrezcan.

Es aquí donde cobra especial relevancia el avance importante que registra la construcción del nuevo Hospital Municipal del Niño, considerando que más del 60 por ciento de los pacientes que serán atendidos no tienen acceso a otro servicio de salud. Un ejemplo de la magnitud de la cobertura que brinda este hospital, el único en su tipo en el país que es operado por un Ayuntamiento, es que en el año 2022 registró un total de 45 mil 756 servicios, de los cuales el 77 por ciento fue de consulta pediátrica.

A la par, los estudios socioeconómicos que se han efectuado revelaron que proximadamente el 63 por ciento de los pacientes atendidos durante ese año se encuentran en un alto nivel de pobreza.

Ubicado en la colonia Isabel Almanza, el nuevo Hospital del Niño ofrecerá cobertura en un polígono vulnerable directa e indirectamente a una población de 64 mil 414 habitantes de 38 colonias y fraccionamientos aledaños, en medio de una etapa crítica en materia de cobertura de salud que tiene todos los tintes de que va a recrudecerse.

Escrito en: OPINIÓN EDITORIALES pacientes, ISSSTE, falta, cobertura

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