El siglo de durango
Lo más satisfactorio para los bomberos al sofocar un incendio es cuando se termina el trabajo y no hay pérdidas humanas, como lo que ocurrió el fin de semana pasado en el incendio de la colonia La Ponderosa, un siniestro grande pero donde solo resultaron daños materiales.
Iván Gallegos fue uno de los bomberos que participó en el siniestro y que conmovió en redes sociales por la imagen que se compartió de él al terminar la jornada, en donde se encuentra de rodillas al momento de hacer cambio de su tanque luego de más de dos horas seguidas de trabajo. La gente a veces no comprende que somos seres humanos y que hay mucho desgaste, comentó Iván.
En sus ocho años de experiencia como parte de los Bomberos de Durango, la mayor satisfacción que tiene es cuando se atiende un incendio sin pérdidas humanas.
El Cuerpo de Bomberos desde que llega a un siniestro y hasta que se extingue el fuego trabaja sin descanso; tienen que moverse con peso del equipo completo para protección, uniforme, aire de tanque comprimido, manguera y talacho o pala para remover la ropa y madera.
Deben estar atentos a seguir las indicaciones de la cadena de mando para lograr un buen trabajo; solo así se puede lograr una tarea exitosa. Al momento de hacer un cambio de cilindro de aire y poner un respuesto para poder seguir laborando, se toma un leve descanso.
Fue el sábado pasado 4 de enero que se registró el incendio en la colonia La Ponderosa, donde resultaron afectadas varias viviendas de materiales frágiles.
El reporte fue atendido de manera inmediata por elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos y personal de Protección Civil, quienes desplegaron equipo especializado y utilizaron máquinas de ataque rápido para combatir las llamas.
A pesar de que sí hubo una gran pérdida material por todo lo que se consumió y los daños que se provocaron a viviendas aledañas, no hubo pérdidas humanas y sí algunos lesionados pero no de gravedad.