
Recaudación por peaje en 'Súper' Durango-Mazatlán debería usarse para mantenimiento: Diputado
Los incrementos sucesivos a los precios de la supercarretera Durango-Mazatlán tienen un impacto directo en los bolsillos de cada familia, y afectan a las de menor poder adquisitivo, dado el aumento de los productos de primera necesidad.
“Con los incrementos a las cuotas de peaje de la supercarretera Durango-Mazatlán, los grandes perdedores somos todos, aunque no transitemos por esa vía de comunicación. Un automovilista pagará mil 568 pesos, los autobuses de pasajeros tres mil 278, en tanto que el transporte de carga tendrá que erogar seis mil 264 pesos en viaje redondo”, señaló el diputado local Ernesto Alanís Herrera.
De la misma forma, subrayó que apenas en septiembre del año pasado, Caminos y Puentes Federales (Capufe) anunció un alza de 5.5 por ciento y entró en vigor el 10 de enero pasado; “11 por ciento de aumento en un cuatrimestre es inadmisible y peor aún, cuando las condiciones físicas de la cinta asfáltica, está en pésimas condiciones”.
Agregó que el fortalecimiento reciente de los salarios mínimos, que entró en vigor el 1 de enero de 2025, se pulveriza por la cadena de aumentos que generan los altos precios de las gasolinas y el diésel.
“Así, no habrá posibilidades de comprar 2.5 canastas básicas alimentarias en seis años, meta del que se ha fijado el Gobierno Federal”, adelantó Alanís Herrera.
“Lo ideal es que Capufe aplicara el resultante de cada incremento en el mantenimiento de la supercarretera, pero no hay mantenimiento preventivo adecuado y, en la mayoría de los casos, el mantenimiento correctivo es excesivamente lento”, consideró.