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¿Sexenio perdido?

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¿Sexenio perdido?

¿Sexenio perdido?

JESÚS MENA VÁZQUEZ

La imposición del 25% aranceles por parte del Presidente Trump a productos mexicanos y canadienses y el 10% a productos de China, seguramente desatará una guerra arancelaria en la que lo único seguro es que los ciudadanos de los cuatro países serán los principales perjudicados.

El Presidente de los Estados Unidos mezcla medios (imposición de aranceles) con fines que difícilmente se materializarán (por un lado cree que el gobierno de los EUA va a generar una cantidad muy grande de recursos vía aranceles, sin considerar que el impacto inflacionario y en el consumo de bienes seguramente superará a la recaudación por aranceles, y, por otro, cree que los aranceles van a obligar a México y Canadá a evitar la entrada de migrantes y especialmente de fentanilo a su país, con lo que, asume, el número de muertes por sobredosis va a descender en poco tiempo, lo cual es improbable ya que si existe demanda de drogas sintéticas, los narcotraficantes seguirán introduciéndolas a los Estados Unidos o incluso produciéndolas ahí).

Además, lanzó acusaciones muy serias contra el gobierno mexicano, argumentando que está coludido con las organizaciones criminales que trafican drogas a los Estados Unidos, acusación que la Presidenta de México ha rechazado categóricamente. Las implicaciones de esta acusación están por verse, pero es necesario dar por sentado que las y los funcionarios de los Estados Unidos con información de inteligencia clasificada sobre las operaciones de los cárteles del crimen organizado no la compartirán, al menos de inmediato, con las fuerzas de seguridad mexicanas por temor a filtraciones.

El gobierno mexicano y el canadiense han anunciado que impondrán aranceles a productos estadounidenses en respuesta a lo anunciado por el Presidente Trump. Para México, si el 25% de arancel a las exportaciones mexicanas que ha impuesto Estados Unidos (hasta que el Presidente Trump decida que sus demandas han sido satisfechas) y los aranceles que imponga México a productos estadounidenses se mantienen por varios meses, el impacto de estas medidas en la economía mexicana durará la mayor parte de este gobierno, lo que significará un sexenio sin crecimiento económico o incluso con recesión, un pocas palabras, si la guerra arancelaria se extiende por un periodo de tiempo lo suficientemente largo, seguramente este será un sexenio perdido en materia de desarrollo económico.

La probable recesión de nuestra economía si la guerra arancelaria se mantiene por varios meses, aunada a la ruta autoritaria que ha comenzado a transitar el régimen y a la hostilidad del gobierno estadounidense hacia nuestro país, hará que este sexenio sea mucho más complicado para los mexicanos de lo que la narrativa gubernamental quiere hacernos creer.

Los planes que el gobierno dice tener para hacer frente a la amenaza estadounidense tienen que entenderse en el contexto de la inmensa disparidad económica que tienen los dos países. Lo más probable es que el gobierno mexicano, aún con la tan gustada retórica nacionalista, logre negociar algún avance para que nuestro vecino del norte imponga mayores controles a la venta de armas, impondrá aranceles a algunos productos seleccionados para lograr el mayor daño político el gobierno de Trump (como lo hizo el gobierno del ex Presidente Peña Nieto) y acepte sin cortapisas todas las demandas que le haga el gobierno de los Estados Unidos, por ejemplo, evitar el paso de migrantes y al mismo tiempo aceptar a los indocumentados que deporte los Estados Unidos, aunque no sean mexicanos, además de atacar a las organizaciones que se dedican a la producción y tráfico de drogas, especialmente fentanilo.

X: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública gobierno, Estados, productos, aranceles

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