El presidente Barack Obama se reunió hoy con su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero en Praga, de quien se alegró de poderle llamar amigo tras una complicada relación entre España y Estados Unidos en la era de George W. Bush.
Ambos mandatarios se mostraron satisfechos de iniciar una nueva relación entre ambas naciones, tras cinco años de desencuentros, luego de la retirara de las tropas españoles de Irak.
Al término de la Cumbre Estados Unidos-Unión Europea en la capital de la República Checa, Obama y Rodríguez Zapatero posaron amistosos antes de celebrar una reunión en la que se espera que hablen, entre otros temas de la crisis económica internacional.
Obama habló de la nueva etapa de relaciones entre España y su país. "La relación fuerte que tienen Estados Unidos y España será ahora más fuerte. Puedo llamarle mi amigo al presidente español", dijo sonriendo.
Rodríguez Zapatero coincidió señalando que hay un nuevo tiempo en las relaciones. "El propósito de mi gobierno es colaborar con Obama por un orden mundial total, por un orden mundial más justo, que ayude al combate de la pobreza".
Previamente, el presidente del gobierno español llamó a avanzar hacia la paz en Medio Oriente, aprovechando el "nuevo impulso" de la gestión de Obama y la unidad de la Unión Europea (UE).
Indicó que las condiciones imprescindibles para poder avanzar hacia la solución del conflicto árabe israelí está el cese de la construcción de asentamientos judíos y la elección de un interlocutor "claro" palestino.
"Si no se dan esos pasos, será difícil alcanzar la paz en la región", enfatizó.
"El odio es la peor arma de destrucción masiva. Es prioritario atacar este cáncer y evitar que la metástasis se extienda", concluyó el presidente del gobierno de España, país que presidirá la Unión Europea en 2010.