Terminó la racha. En un buen partido de futbol, con acciones en ambos arcos y con Guillermo Ochoa como figura, América derrotó 3-2 al Puebla, en el Cuauhtémoc.
Los de La Franja no pudieron alargar a ocho su racha de partidos sin derrota, pese a que dejaron el alma en la cancha. Ayer, simplemente, las ganas no les alcanzaron para derrotar a un América que aprovechó los errores de la zaga camotera.
Figuras
Con un Ángel Reyna inspirado quien brindó, quizá, su mejor partido con la camiseta amarilla, y con Ochoa atajando todo lo que llegó a su arco, incluso, un balón que Pável Pardo mandó a su propia puerta, América ganó tres puntos valiosísimos que lo colocan en segundo lugar de su grupo, detrás de Pumas, y en camino a la Liguilla de este Clausura 2009.
En la cancha
Alejandro Acosta adelantó a La Franja a los siete minutos del encuentro, pero De Pinho, a los 20, Cabañas, cinco minutos después, y Reyna, a los 71, le dieron la vuelta al marcador. Daniel Osorno, a los 80, revivió las esperanzas de La Franja.
Los primeros 45 minutos fueron de gran intensidad, con buen futbol y emociones en ambos arcos. Puebla se fue rápidamente al frente y quizá eso le pesó, pues se vio conformista y descuidó su retaguardia, lo que aprovechó el América para darle la vuelta al marcador.
Puebla nunca dejó de atacar y exigió al máximo a Guillermo Ochoa, quien sacó peligrosos disparos de Ramón Núñez, Luis Noriega y Ferreira. Sobre el final de la parte inicial, Ángel Reyna estrelló un disparo en el poste izquierdo del arco de la Franja el cual estuvo defendido por Villalpando.
Segundo tiempo
La segunda parte fue muy peleada en media cancha y menos vistosa que los primeros 45 minutos, con un Puebla que luchaba y corría, pero sin la imaginación para vencer la zaga visitante. Por momentos parecía que La Franja se podría llevar una goleada en contra, pues su parte baja lucía muy frágil ante los embates de Cabañas y el inspirado Reyna, que a los 71 recibió un servicio del paraguayo y tocó a la salida de Villalpando para poner el 3-1.
Pese a sus limitaciones, el Puebla nunca dejó de luchar y a los 80 acortó, pero ya no le alcanzó.