Durante el 2003 se registraron 69 suicidios en Durango; uno de ellos fue cometido por un niño de 11 años, el menor de todos, mientras que el individuo de mayor edad que logró privarse de la vida fue de 76. En los dos últimos años, la principal forma de suicidio fue el ahorcamiento y las ciudades con mayor incidencia en este fenómeno fueron Durango, Gómez Palacio y le siguieron los municipios de El Oro y Santiago Papasquiaro.
En México se presentan entre ocho y diez suicidios diarios y es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años de edad.
Durante los últimos 30 años, en México el suicidio ha crecido un 300 por ciento y la tasa nacional se ubica en un 3.4 por ciento por cada 100 mil habitantes. En Durango la tasa es de 3.1.
Las cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática revelan que el comportamiento del suicidio se ha incrementado considerablemente. En forma hipotética por la situación económica, aunque el área de Salud Mental de los Servicios de Salud de Durango, así como la Organización Mundial de la Salud (OMS), manifiestan que las causas descansan en un 80 por ciento en la depresión y el resto son por situaciones multifactoriales, aunque Dora Chamorro explica que la depresión es una enfermedad muy compleja, al igual que otros trastornos mentales.
En 1998, en Durango, se registraron 49 suicidios; en 1999 fue la misma cifra; en el 2000 se ubicaron 67; para el 2001 aumentó a 69; en el 2002 subió a 89, y el año pasado bajó a 69.
La OMS establece que por cada evento suicida, hoy en día, se impacta psicológicamente a seis o siete personas más, que en un momento dado puede surgir la misma idea.
Según la OMS, la depresión será la segunda causa de enfermedad mundial para el 2020, después el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
No detectar a tiempo y no aceptar la enfermedad, otro problema
Frecuentemente, las personas que se quitan la vida padecen depresión; sin embargo, en el mayor de los casos, se debe a que no se detectó el problema, pero también existe la tendencia a que no se le atendió a tiempo.
Los trastornos depresivos, sobre todo en la cultura mexicana, pueden presentarse en una escala de dos casos de mujeres por dos de hombres, pero se suicidan más los hombres que las mujeres. La cultura de que el hombre no debe ser débil y la confusión de que el varón puede controlar sus emociones aleja la posibilidad de tratamientos y acerca la del suicidio o las depresiones más severas, que finalmente pueden redundar en lo mismo.
Hoy en día en el Hospital Psiquiátrico, el paidopsiquiatra Pedro Sánchez tiene un promedio de aproximadamente 30 menores atendidos por mes, asegura la enfermera Coralia Ávila Moreno. “Hace cinco años que comenzó la especialidad en el nosocomio y desde entonces ha aumentado, aunque no existen los casos de hospitalización”, afirmó.
Un fuerte factor del suicidio también es el alcoholismo y los hombres ingieren más alcohol que las mujeres. El alcohol funciona como una sustancia depresora del sistema nervioso central y cuando se llega a un punto depresivo se toman decisiones irracionales que arriesgan la vida de una persona que tiene depresión y es común que alguien que padece depresión beba. La ingesta del alcohol también influye en la disminución en la función de neurotransmisores que influyen en el bienestar físico y cerebral de una persona (explicación médica de la depresión).
Un mito, que los antidepresivos causan adicción
Es totalmente falso que los antidepresivos causen alguna adicción, afirmó Dora Chamorro. “Mucha gente llega a mi consultorio.
-La utilización de antidepresivos, de los que existen grandes gamas y tipos, según el tipo de depresión y los nuevos productos que se emplean actualmente, conforme a investigaciones científicas, tienen en general un resultado positivo entre las dos y cinco semanas de uso, según lo explican investigaciones del área de psiquiatría de la Universidad Computlense de Madrid.
-La ingesta, su uso, la prolongación del periodo, el grado de depresión, otros fármacos que pudieran utilizar si así se refiere el diagnóstico, sólo puede hacerlo el psiquiatra, sólo un médico especialista, quien determinará el retiro o cambio de los mismos, según la o las respuestas que presente ante las indicaciones de ingesta de antidepresivos.
-El tratamiento resulta efectivo en un 80 por ciento de los pacientes, otro 20 por ciento puede resultar resistente al mismo, por lo que en estos casos el especialista deberá valorar otros factores.
-Es totalmente inadecuado e incluso peligroso que una persona que esté tomando medicamentos se le retiren, ya que se pueden provocar daños serios. Sólo el médico especialista, basado en evaluaciones, podrá hacerlo. Personas que no conocen o no están capacitadas en el tema no están facultadas para tratar a un paciente con depresión que necesita el uso de fármacos y el tratamiento antidepresivo puede tener distintos periodos de utilización. Mínimo pueden ser recomendados por el psiquiatra seis meses, un año, dos o más, según la gravedad.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango