Clásico de clásicos es esta serie creada en 1970 y transmitidos sus 115 episodios en México con un doblaje argentino por TV Azteca. Trata de la vida de una huérfana que fue abandonada en una casa hogar dirigida por la Señorita Pony y auxiliada por la Hermana María.
La historia se divide en cinco partes. La primera es la vida de Candy en el Hogar de Pony, sus travesuras y andanzas con su mejor amiga Any, con quien hizo una promesa de que vivirían siempre juntas. Un día, la familia Brighton decide adoptar una niña y eligen a Candy, pero ella se niega para no romper su promesa. En contraste Any decide ir con la familia Brighton. Durante un tiempo Candy estuvo en contacto con Any por medio de cartas, hasta que le pidió que dejara de escribirle, ya que su madre adoptiva no quería que nadie se enterara de que era en realidad una huérfana. Candy desconsolada va y llora en la colina del Hogar de Pony, cuando se encuentra a un joven apuesto vestido como escocés y tocando una gaita. Ahí, a sus diez años de edad, se encuentra con su primer amor bajo la frase más popular de la serie "¿Por qué lloras? Eres más bonita cuando ríes que cuando lloras". Este hombre a quien Candy llama el Príncipe de la Colina se retira sin decir su nombre, y Candy conserva un prendedor que perdió como amuleto.
Cuando Candy cumple 12 años es adoptada por la familia Leagan, para ser la dama de compañía de Eliza, la hija mayor. Ésta sería la segunda parte de la trama, en donde Candy se ve envuelta en las crueldades que la hacen vivir Eliza y su hermano Neil. Sin embargo, Candy soportaba todo eso porque sabía que los Leagan y los Brighton eran amigos y podría así ver a Any.
En el transcurso de ese tiempo Candy conoce a Archie, que se enamora de ella, y a Estear, su hermano, un inventor cuyos trabajos nunca funcionaban del todo bien.
Cuando Any se entera de que Candy trabaja para Eliza, debe mantener su amistad en secreto, y sólo se limitó a darle un listón como regalo. Eliza y Neil la acusan de ladrona y Candy huye llorando. Llega a un jardín de rosas, y es ahí donde conoció a Anthony, la viva imagen de su Príncipe de la Colina, quien curiosamente le dice la misma frase: "eres más bonita cuando ríes que cuando lloras". El escudo de armas de esa residencia era el mismo que el que guardaba de su príncipe, y entonces se da cuenta de que Stear y Archie Cornwell son primos de Anthony Brown, vecinos de los Leagan, todos ellos pertenecientes a uno de los clanes más acaudalados; los Andrey, mismo clan al que pertenecían Eliza y Neil, por lo tanto son primos, pero a partir de entonces Anthony, Stear y Archie serían los protectores de Candy.
En un momento, Candy conoce a un ermitaño, Albert, que se convierte en el mejor amigo y consejero de ella. Esta parte de la trama termina cuando Eliza y Neil se las arreglan para que trasladen a Candy a México...