Aunque hace más de un año el Ayuntamiento dio a conocer con bombo y platillo la implementación de un programa llamado “Vamos a la Escuela Sobre Ruedas” con el que inicialmente se beneficiaría a 5 mil jóvenes, la realidad es que a la fecha el Municipio es incapaz de informar cuál fue el padrón de beneficiarios de dicho programa y el monto que se invirtió.
Este programa consistía en otorgar motocicletas nuevas a estudiantes mayores de 18 años y que llevaran buenas calificaciones.
La motocicleta costaría seis mil pesos (precio especial a la Presidencia) pero los estudiantes podrían tenerla pagando 3 mil en “cómodas mensualidades”.
Incluso serían entregadas con casco, chaleco, candado y el pago de tenencia y placas mediante un acuerdo con el Gobierno Estatal además de un seguro contra daños a terceros y un curso de educación vial y de manejo.
No obstante se desconoce si finalmente se llevó a cabo, pues el Ayuntamiento nunca respondió a una solicitud de información hecha hace más de un mes a través del área de Transparencia y Acceso a la Información Pública Municipal, a cargo de Guadalupe Carrillo Muñoz y cuyos procesos se supone son supervisados por la Contraloría Municipal la Dirección Jurídica y la Oficialía Mayor.
Así, el Municipio incumplió con la Ley Estatal de Transparencia y Acceso a la Información y con el reglamento local correspondiente, mismo que establece en su Artículo 13 que deberá hacer públicas “las listas de los beneficiarios de los programas sociales (...).