La Coruña, España (EFE).- Gregorio Manzano dejó fuera de la Copa al Deportivo La Coruña por segundo año consecutivo (la pasada temporada con el Mallorca), gracias al empate a un gol que cosechó su equipo, el Atlético de Madrid, en Riazor.
La primera parte fue un calco de lo visto hace siete días en Madrid. Deportivo y Atlético estuvieron más pendientes de mantener su portería a cero que de crear ocasiones en ataque. Y aunque el Atlético comenzó más animado, poco a poco el choque se fue diluyendo y todo parecía abocado a la prórroga.
El choque mejoró tras el descanso, sobre todo con el gol, en el ecuador de la segunda mitad, de Paunovic, que ponía la eliminatoria muy cuesta arriba para los locales.
Fue entonces cuando el técnico deportivista, Javier Irureta, dio entrada a Diego Tristán. El delantero sevillano consiguió el empate a falta de cuatro minutos para la conclusión y volvía a dar opciones al equipo coruñés, que, pese a los cinco minutos de alargue, fue incapaz de volver a batir a Juanma.
Gran ritmo
El encuentro comenzó con un mayor ritmo que el de ida, especialmente por parte del Atlético, que trataba de aprovechar la velocidad de los hombres de vanguardia. Así, el primer acercamiento al área rival fue de los colchoneros en un cabezazo desviado de Diego Pablo Simeone a la salida de un corner, en el minuto doce.
Esta jugada pareció despertar a los coruñeses, que en el siguiente minuto tuvieron, en los pies de Walter Pandiani, la oportunidad de adelantarse en el marcador con un tiro que fue a parar a las manos del portero rojiblanco Juanma.
La zona de ataque del Deportivo, con Juan Carlos Valerón fuera de la convocatoria, no funcionaba, sobre todo por las bandas. Ni Pedro Munitis, por la derecha, ni Albert Luque, por la izquierda, realizaron alguna internada con peligro en los primeros 45 minutos.
La complementaria
La segunda parte empezó por los mismos derroteros que la primera. La parroquia blanquiazul tuvo que esperar al minuto diez de la reanudación para ver el primer disparo de su equipo en un contraataque iniciado y culminado por Albert Luque.
Transcurrido un cuarto de hora de esta segunda mitad, Javier Irureta no veía las cosas claras, por lo que le dio entrada a Djalma Feitosa, “Djalminha”, en lugar de Fran para tratar de dar otro dinamismo al juego gallego. A lo que inmediatamente respondió Gregorio Manzano con un cambio idéntico, sacando del campo a Jorge y colocando en la media punta al “Caño” Ibagaza.
Poco después, Luque realizó la mejor jugada individual del partido. El catalán que se fue de todos cuantos le salieron al campo y su centro al corazón del área fue desviado con apuros por la defensa rojiblanca.
Sin embargo, fue el Atlético el que estuvo más acertado, y así, Paunovic, en el minuto 66, consiguió el gol que ponía la eliminatoria del lado rojiblanco, tras rematar a bocajarro un balón colgado de Lequi.
El tanto obligaba a los blanquiazules a marcar dos goles, e Irureta se decantó por Diego Tristán, que revolucionó el juego de ataque. Primero avisó con un disparo desde fuera del área y poco después, en el minuto 86, consiguió el gol del empate que daba esperanzas a los deportivistas en una preciosa vaselina, a pase de Serigo, ante la salida de Juanma.
A partir de entonces, el Deportivo lo intentó a la desesperada, pero los cinco minutos de descuento no fueron suficientes y la remontada no se pudo consumar.