CD. LERDO, DGO.- Hace 25 años que la colonia Primero de Mayo se formó. Hoy está convertida en un tiradero de escombro y basura; algunas calles no están pavimentadas y el drenaje es inservible en algunos sectores. Además, en los últimos meses, el temor se ha apoderado de sus habitantes debido a que, según lo que ellos mismos comentan, los robos a las casas han ido aumentando.
“Somos los que más tiempo llevamos viviendo aquí y los que más carecemos de servicios”, comenta la presidenta de colonos, Dora Luz Villavicencio, quien se encuentra tallando una prenda en el lavadero, a pocos metros de la calzada Guadalupe Victoria.
Mientras se seca las manos en su blusa, explica que hace cerca de 16 años, la Presidencia Municipal les apoyó para instalar el drenaje proporcionándoles los materiales necesarios. “Nosotros mismos lo hicimos, pero, como no teníamos nadie que nos guiara, pues en algunas partes se cayó el colector”, manifiesta.
Y es que el suelo sobre el que construyeron sus casas es muy blando, debido a la arena que lo conforma en su mayoría. “En algunas partes no funciona el drenaje y en otras no se puso porque todavía no vivía nadie ahí”, aclara Dora Luz y menciona que algunos tramos bajo las calles Allende, Las Palmas y Chichonal, son ejemplo de lo anterior.
Como no cuentan con sanitarios, los de la Primero de Mayo van con sus vecinos de la Armando del Castillo para pedirles que “nos dejen hacer nuestras necesidades y nos dejen bañarnos en sus casas”, ya que los de esa colonia sí cuentan con el servicio.
Otros han hecho fosas, lo cual representa un riesgo tomando en cuenta lo frágil del suelo. La presidenta de la colonia comenta que hace algunos años “construimos una letrina, pero se nos cayó, mi hija ya se andaba yendo también”.
De acuerdo a lo que informan los vecinos, en un pozo grande que se encuentra adjunto a un cuarto de block y muy cerca de la carrocería de un camión abandonado, aguas negras brotan cuando “el cárcamo se para... huele muy feo”.
Un tubo de dos pulgadas y media les surte de agua a los habitantes de esta colonia, quienes, al pagar su contrato con el SAPAL, “nos conectamos como podemos... ahí está” y Dora señala una manguera negra enterrada.
Aunado al problema del drenaje, está el de la gran cantidad de basura y escombro que se observa sobre algunas calles —no pavimentadas, por cierto— y lotes baldíos. “Pues ahí vienen y tiran de todo... hasta perros y gatos muertos” dice Erineo Berdín Cabrales, poblador de la Primero de Mayo, mientras cuelga su ropa húmeda en un tendedero.
Según establece, camiones materialistas y gente de los barrios aledaños arrojan todos esos desperdicios. Además, denuncia que el camión recolector de basura del servicio de limpieza pasa sólo dos veces por semana y no por todas las calles. “Por ejemplo, hasta acá no llega”, dice.
Pero esto no es todo. La inseguridad les preocupa. Los robos a casa habitación han venido incrementándose en la Primero de Mayo. “De los que recuerdo, el mes pasado hubo tres”, interviene la señora Villavicencio.
Por su parte, Erineo comenta que desde hace como 7 meses empezó este problema, “no sabemos quiénes son los que entran a robar pero creemos que es gente de fuera (de la colonia)”, ya que argumenta que “aquí, todos nos conocemos”.
¿Y la policía?
—Ya tiene como un año y medio o dos que hacen rondines muy de vez en cuando... casi no andan por acá.
Por último, Dora Luz Villavicencio señala que el año pasado acudieron en camiones a la presidencia municipal con la finalidad de hablar con el alcalde, Luis Fernando González Achem, para que los apoyara en la solución de los diferentes problemas, sobre todo en lo que respecta al drenaje. Según la líder de los colonos de la Primero de Mayo, la respuesta que obtuvieron fue que “en quince días nos iba a mandar decir con el regidor Ricardo Dillon, cuándo podíamos reunirnos aquí mismo... es fecha que sigo esperando”.