Pamplona, España (Agencias).- El delantero de Osasuna Richard “Chengue” Morales, que no entra en los planes del técnico Javier Aguirre, expresó su tristeza por la situación que está viviendo en el club y, tras asegurar que no se le está respetando como persona, indicó que estudiará su futuro al final de Liga.
Morales cumplió el pasado 6 de enero un año en Osasuna sin haber marcado un solo gol en los veintitrés partidos oficiales que ha jugado entre Liga y Copa del Rey, una actuación casi testimonial porque apenas ha contado para Aguirre.
El delantero uruguayo, considerado fichaje del presidente ‘rojillo’, Patxi Izco, fue contratado el 3 de enero del 2003 procedente del Nacional de Montevideo, hasta junio del 2007, y fue presentado hace poco más de un año como el fichaje más caro de Osasuna.
Morales ni siquiera entra en las convocatorias de Aguirre e incluso ayer fue el hombre descartado para el interescuadras entre los componentes de la plantilla, lo que le convierte en la última opción del entrenador mexicano.
El delantero uruguayo expresó sus lamentaciones, definió su situación como “difícil”, aseguró que está “triste” y que no se le está respetando como persona, al tiempo que subrayó que al final de Liga estudiará su posible salida del club.
“Acá no se me han dado las cosas como esperaba, pero estoy tranquilo y esperando lo que pasa en junio. El presidente y Paco (su representante) lo tienen claro y saben que soy una buena persona y no se me está respetando en ese sentido como ser humano”, afirmó en Tajonar.
“Mi situación es difícil, no voy convocado, no estoy siendo tenido en cuenta y para un jugador eso es muy difícil y más con la expectativa que vine aquí, pero hay que saber llevar todos los tropezones, ser fuerte y estar con la familia”, comentó.
Precisamente, Morales apuntó a su familia como una de las claves para conocer su futuro: “Valoro lo que mi familia decida, tiene prioridad mi familia, está muy a gusto aquí, pero el que no está bien soy yo. Ellos lo entienden y vamos a ver lo qué pasa”.
Morales recordó que en diciembre tuvo ofertas de Uruguay para volver a su país y en este sentido manifestó: “Estas ofertas me dejaron tranquilo, me dieron alegría, pero mi prioridad era Europa. Tuve la oportunidad de salir en diciembre y no se ha dado y sólo queda esperar y estar tranquilo”.
“No he hablado nada con mi representante, pero no tengo otra alternativa que esperar hasta junio y tratar de ser feliz los meses que quedan, aunque es muy difícil mi situación. Vine de Uruguay como goleador, de la selección y se me han cerrado muchas puertas, incluida la de la selección que era mi prioridad”.
Al respecto, Morales precisó que hubo un malentendido con los responsables de la Selección Uruguaya cuando tanto él como su compatriota y compañero de equipo Pablo García declinaron el verano pasado realizar unos entrenamientos con la selección al coincidir con la concentración de pretemporada de Osasuna.
“Hubo un malentendido que se está aclarando un poco por mi representante. La selección para mí, igual que para Pablo, es muy importante. Tal vez fue un error lo que pasó, no se entendió muy bien, y también sufrimos con ese tema, pero estamos tranquilos porque en la selección lo dejamos todo”, observó.
Preguntado por el alejamiento con el entrenador azteca, señaló: “Serán razones técnicas, porque no he tenido ningún problema ni con el mister ni con los compañeros ni con nadie. A mí también me tiene un poco sorprendido este tema, pero no puedo hacer nada”.
“No tengo que pedir explicaciones, pero el mister sabrá porqué me deja fuera. Me estoy quedando un poco fuera incluso en los entrenamientos y sin d uda me siento muy mal, estoy un poco triste, pero no hay nada que hacer, esperar a junio a ver lo qué sucede”, finalizó.