Una de las pocas personas dedicadas a la Bioética en México es Irene Córdova Jiménez, coordinadora jurídica del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos en Jalisco.
Esta rama se dedica a cuidar la vida en aquellos acontecimientos donde la ética deontológica (profesional) contradice al bienestar del ser humano.
El área de trasplantes de órganos y dejar de suministrar el tratamiento que prolongan la vida de la persona son las áreas donde se aplica.
FALTA CULTURA EN MÉXICO
¿En México se aplica la Bioética?
"La cultura es baja; todos los hospitales deberían contar con un Comité de Bioética. Hay un Colegio de la Disciplina y tres estudiosos han publicado libros. Es lo más que se ha hecho.
La Bioética es la aplicación de la ciencia; pero todavía se considera un aspecto moralista y choca con la ética profesional de la medicina".
¿¿Cómo trabaja la Bioética en los casos de personas con muerte encefálica?
"Éste es el punto donde la ética profesional y la Bioética se contraponen.
"La ética del médico lo obliga a mantenerlo con vida, pero llega un momento en el que esto ya no es saludable para el paciente, la familia y el hospital.
Se practican exámenes médicos para diagnosticar la muerte encefálica del paciente, o bien, en estado vegetativo pasivo; una vez comprobada por todos los medios posibles se plantea a los familiares el dejar de suministrarle medicamentos o privarlo de la ayuda de los aparatos, nunca se 'desconectan'. Esto es eutanasia, y en México es una práctica ilegal.
Los pacientes con muerte encefálica son los principales donadores de órganos; el médico que lo atiende no debe ser el mismo que pronostica la condición para evitar la mezcla de intereses".
¿¿Cómo se concientiza a los familiares de no seguir con los tratamientos médicos?
"Tanatología y Bioética van de la mano. No se debe mantener por meses o años a una persona si su cuerpo ya no es digno; comienzan a oler mal porque su organismo está en descomposición.
Aquí se trata de lineamientos legales, creencias religiosas y sentimientos; por eso los nosocomios requieren de comités especializados.
A la familia jamás le vas a decir que no es cierto, que sin ojos no ven a dónde van, o que ya están muertos aunque su corazón lata".
¿¿Cómo interviene la disciplina en los trasplantes de órganos?
"Vigila la igualdad social para la repartición de los órganos, que no haya discriminación. Si se tienen 20 riñones y cien personas en espera, se debe analizar a quiénes les corresponden".
¿¿Cómo se cuida la integridad de los donadores?
"La gente aún tiene miedo de ser secuestrada, o si no los atienden como se debe en un hospital y los dejan morir porque tienen la credencial de donadores.Son mitos, el médico tiene la obligación de salvar vidas.
El donador no debe ser presionado; por eso firman una carta notariada. Lo mismo aplica a las personas encargadas de la procuración de órganos en los hospitales; no se recomienda que apelen a los sentimientos, aunque en un inicio así nació la labor por iniciativa propia".