Durango

Durango no cumplió el acuerdo

El Siglo de Durango

Ya se cumplieron dos años desde que se firmó el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad en el que las autoridades de los tres órdenes de gobierno se comprometieron a cumplir una serie de acciones para el combate a la delincuencia; a pesar de que se fijaron fechas que iban desde los seis meses hasta los dos años para atenderse estos acuerdos, a Durango le faltaron muchos por realizar y hoy en día las cosas están peores que aquel 19 de agosto de 2008.

Entre algunos de los compromisos que firmaron las autoridades duranguenses para cumplir a corto, mediano y largo plazos, es decir a dos años, se enlistan las siguientes:

 COMPROMISOS ESTATALES

Depuración y fortalecimiento de instituciones de seguridad y procuración de justicia.

Crear o fortalecer un centro de evaluación y control de confianza (un año).

Evaluación permanente de control de confianza.

Incrementar y etiquetar la asignación de recursos para la operación y desarrollo de las instituciones policiales y procuración de justicia (un año).

Replicar a nivel estatal el esquema federal de certificación de confianza de ministerios públicos y condicionar la permanencia en instituciones de procuración, a su aprobación (un año).

Conformación, desarrollo o fortalecimiento de unidades especializadas en combate al secuestro (seis meses).

Desarrollar programas por entidad federativa que incorporen el componente social de la Estrategia de Seguridad (31 de diciembre de 2008).

Establecer indicadores de evaluación y seguimiento (tres meses).

 COMPROMISOS DE LOS ALCALDES

Depurar y fortalecer las instituciones de seguridad y procuración de justicia.

Desarrollar mecanismos de selección y capacitación de los elementos de la policía municipal y de sus propios mandos (un año).

Sujetar a una evaluación permanente y controles de confianza al personal de la Policía Municipal y centros de readaptación social. Este punto será obligatorio para todos los municipios.

Comprometen a condicionar la permanencia de los policías a la aprobación de evaluaciones de control de confianza (un año).

Interconexión a los sistemas y protocolos de Plataforma México para el registro, acceso y análisis de información sustantiva (seis meses para los 150 municipios del Subsemun; dos años para el resto).

Actualizar y adecuar las normas municipales para mejorar las condiciones de seguridad pública (seis meses).

Desarrollar un programa que incorpore el componente social de la estrategia de seguridad (seis meses).

 NO PUDIERON

Ya pasaron dos años; las autoridades quedaron a deber en la depuración de policías, pues sigue habiendo agentes de las diferentes corporaciones que están ligados con el narco.

No se logró la certificación del Centro Estatal de Control y Confianza ya que a pesar de que se tiene personal y equipo descuidaron la construcción del inmueble donde sería colocada y ahora se tienen que hacer estas pruebas en un ambiente inapropiado.

De la misma manera, no se pudo aplicar esta evaluación de Control y Confianza a todo el personal policiaco del Estado; faltaron también algunos empleados administrativos. Mucho menor cumplir con la evaluación permanente.

En lo que respecta a la asignación de recursos para la operación y desarrollo de las instituciones de seguridad y procuración de justicia nunca fueron suficientes, según lo declarado por los mismos titulares de las dependencias.

Otro de los puntos en que se quedó a deber fue en lo relacionado con las unidades especiales del combate al secuestro. Durango sigue siendo uno de los estados con más secuestros, y para muestra, el sábado pasado fue encontrado muerto un joven que había sido plagiado y a pesar de que se pagó el rescate y se contaba con una denuncia en la Procuraduría no se logró evitar el crimen.

Por otra parte, las autoridades nunca lograron convencer a la ciudadanía a participar en el combate a la delincuencia, pues nadie les garantiza que al momento de ejercer una denuncia, aunque sea anónima, vaya a sufrir algún tipo de represalias.

Tampoco se notó la evaluación y seguimiento en cuanto a los crímenes; hoy en día, enmedio de la aceptación de responsabilidades sobre la investigación, hay muchos sin resolver.

 CASI TODOS LOS MUNICIPIOS SON INSEGUROS

En lo que respecta a los alcaldes, no lograron una depuración policial, no existe una capacitación adecuada y no hay evaluación permanente en la mayoría de los municipios.

En la interconexión de los sistemas y protocolos de información para Plataforma México, para el registro, acceso y análisis, sólo se obtuvo un avance en los municipios más grandes, pero en la mayoría no hay absolutamente nada de esto..

Finalmente, la mayoría de los alcaldes tampoco logró la participación ciudadana en la denuncia ya que no pudieron garantizarles seguridad y protección; muchas personas que denunciaron sufrieron consecuencias.

Compromisos de la Iglesia, sociedad civil y medios de comunicación; no hay garantía para actuar

En lo que respecta a otras instituciones no gubernamentales en el Acuerdo Nacional se señala que la Iglesia debe fomentar en sus programas de difusión, en sus edificios, en sus iglesias y en sus lugares de oración, la cultura de la legalidad y la seguridad, la práctica de la denuncia, el combate a las adicciones, los derechos humanos y la transparencia. (Un año).

Las asociaciones civiles: participar en la creación y fortalecimiento de mecanismos de monitoreo y evaluación de las autoridades para erradicar la corrupción y aumentar la eficiencia y el reconocimiento social. (Un año)

Y los medios de comunicación: enfatizar la importancia de la corresponsabilidad entre sociedad y gobierno en el combate al crimen organizado, a fin de concientizar a la ciudadanía en que la ausencia de participación sólo fortalece a la delincuencia.

Sin embargo, estas instituciones tampoco han cumplido del todo, pues en el caso de la Iglesia, aunque al principio los sacerdotes en sus homilías y sermones difundían la cultura de la denuncia, de la legalidad y la seguridad, el combate a las adicciones, así como los señalamientos de corrupción entre corporaciones de seguridad, entre otras cosas, lo fueron dejando de hacer porque las mismas autoridades empezaron a criticar las acciones de los presbíteros por el hecho de meterse en un tema delicado, pero lo más grave es que la Iglesia empezó a ser blanco de ataques de la delincuencia.

Muchos sacerdotes han sido amenazados y hasta agredidos físicamente, situación que ha afectado para que cumplan con libertad su compromiso, pues no existen las garantías de seguridad para ellos.

En lo que corresponde a las asociaciones civiles, no se ha visto que monitoreen ni evalúen a las autoridades para evitar la corrupción, pues también tienen miedo de hacer señalamientos directos.

Finalmente, los medios de comunicación también se han visto atacados por la delincuencia por lo que muchas empresas editoriales han optado por dejar las cosas como están para no arriesgar a sus reporteros, ya que no cuentan con las garantías de seguridad necesarias que les permitan ejercer la libre expresión.

Escrito en: Violencia durango seguridad seguridad, evaluación, autoridades, instituciones

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