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Las viudas de Pancho Villa

EL UNIVERSAL

El día que velaron el cuerpo de Francisco Villa, el 20 de julio de 1923, tras ser asesinado a balazos, cuatro de sus mujeres estuvieron presentes en el lobby del hotel donde descansaban sus restos mortales.

Se trataba de Luz Corral, quien luego luchó para que fuera reconocido por la política mexicana y Brígida, una fémina violenta quien esperaba un hijo suyo.

En el lugar también estaban Soledad, a quien el revolucionario le había construido una escuela para dar clases y Manuela Casas, una adolescente.

En esas horas hubo de todo. Lo que podría esperarse cuando las mujeres de un solo hombre, se encuentran en una situación así. Eso se verá en el filme Villa: itinerario de una pasión, la cual se encuentra en filmación en Durango.

El filme dirigido por Rafael Montero (El costo de la vida y Dame tu cuerpo) es una adaptación del libro homónimo escrito por Rosa Helia Villa, nieta del revolucionario. "Definitivamente es una secuencia de drama, pero hay cierto sentido de comedia porque la situación se presta", explica Montero.

"Hay una parte en la que llega la primera viuda y la saludan como señora Villa, luego llega la otra y le vuelven a decir lo mismo, pero la primera cree que le hablan a ella. Y hay partes picosas, por supuesto", detalla.

Las viudas de Pancho Villa son interpretadas por las actrices Gabriela Canudas (Otilia Rauda), Verónica Jaspeado (Eros, una vez María), Jimena Ayala (Perfume de violetas) y Teresa Ruiz (Bienvenido Welcome).

Ellas toman el teléfono desde el centro de Durango, cerca del llamado Museo del Aguacate, locación principal del velorio por cuatro días.

El martes, primer día de filmación, rodaron las entradas al velorio de cada una. En la escena la tensión podría cortarse, dice Jaspeado, con un cuchillo.

Esta actriz encarna a Brígida, la mujer con muchos conflictos internos que trataba de lastimar a todo el que se le atravesara. "En las escenas del velorio hay diálogos, pero sobre todo de mi personaje. Cuando es sarcástico y trata de lastimar a alguien es porque está fracturado internamente y Bertha (como le decían) lo estaba", dice Jaspeado.

Ayala, quien da vida a Soledad, maestra de escuela, dice: "Ella en realidad es una víbora (risas), no es que las mujeres no supieran la existencia de las otras, pero había respeto, menos con ella".

De hecho el personaje de Ayala no termina peleándose por la herencia de Villa. Acude al velorio, pero su mente se encuentra en otra cosa.

"No es que no esté triste, pero es como muy ligera. Siempre sabe que él tiene otras esposas, pero hasta ahí. De hecho en la vida real, cuando muere Villa, ella se va de Canutillo".

Las secuencias del velorio se verán reflejadas en la pantalla a lo largo de 15 minutos. Ahí es donde inicia el filme.

De las cuatro mujeres que ahí estarán, dos de ellas tendrán el mayor impacto traumático. El personaje de Teresa Ruiz, Manuela, vivirá el velorio en el hotel que le compró Villa.

"Está arriba del balcón y ve cómo va pasando todo. No se da cuenta de todo lo que está pasando. A Villa lo matan fuera del hotel y lo velan ahí.

Para ella es un cambio fuerte, tiene apenas 15 años y de pronto se va el hombre al que quería", cuenta.

El otro personaje, Luz Corral, que recae en Gabriela Canudas, tampoco la pasará bien. "Sobre todo porque él no muere en el campo de batalla, ni peleando contra el enemigo, sino que traicionado. En ese momento ya no vivía con él, había tenido un disgusto y se había alejado de Villa, pero en un momento tiene un presentimiento y pues pasa lo que pasa", comenta.

 SIN LA PRESENCIA DEL  CENTAURO En el velorio jamás se verá el cuerpo de Francisco Villa, más que sus fotos.

La decisión fue tomada por Montero, el realizador, desde que se encontraba en fase de preproducción.

"Al final de cuentas la película termina en una idea de que sigue cabalgando en algún lado", argumenta.

La secuencia se verá, añade, como una situación entre sueños.

"Es casi onírico, nada realista. Es un planteamiento de no apostarle al realismo, pero sí se verá una iluminación claroscura", dice Montero.

Además de las viudas del 'Centauro del Norte', en escena se verá a Raúl Madero (Mauricio Isaac), quien acompañó al revolucionario durante gran parte de su vida.

Villa: itinerario de una pasión es producida por Lourdes Deschamps, a través de Realizaciones Sol. La filmación cuenta con los beneficios del artículo 226 del ISR.

Escrito en: velorio, Villa,, quien, verá

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