Los médicos que laboran en zonas rurales pagan altos costos por su estadía, problema que, junto a la inseguridad, ha provocado la falta de personal, expuso el director de la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), Antonio Bracho Huemoeller.
Una propuesta para lograr la permanencia de los médicos es mejorar las condiciones económicas con un aumento a su sueldo.
Sobre la necesidad expuesta, el secretario de Salud, Alejandro Campa Avitia, refirió que la estrategia para disminuir la ausencia de los médicos en comunidades ha sido el contrato por 15 días. No es un aumento salarial, pues terminado el plazo otro doctor los suple.
También que "sean del municipio para evitar cambios o argumenten situaciones de inseguridad; en la gran mayoría de los casos se ha respetado al personal de salud", agregó.
NO COMPLETAN
"Apenas salen los gastos para sobrevivir en el área", comentó el catedrático con base en experiencias que le han expresado.
Los médicos pagan traslado, alimentación y hospedaje; "a veces es más caro que en las zonas urbanas".
Estas necesidades son cubiertas con sueldos de hasta 7 mil pesos al mes.
Las dificultades económicas de los profesionistas en las comunidades recaen en que en aquellos lugares no hay oportunidades para participar en otras actividades, como las hay en las ciudades.
Por ejemplo, en la zona urbana un médico trabaja para varias instituciones.
Sobre el monto requerido del aumento, Antonio Bracho comentó que sería equiparable al sueldo de un médico en zona urbana.
El sueldo del médico en Durango se maneja alrededor de los 12 mil pesos mensuales.
VIOLENCIA
El Director de la Facultad de Medicina reconoció que médicos se han tenido que retirar de algunas zonas por la violencia.
"Hay una generalización de los problemas de violencia"; en este contexto, no señaló sitios en donde se ha acentuado más, pero mencionó a manera de ejemplo los municipios de Lerdo, Gómez Palacio, Vicente Guerrero, Santiago Papasquiaro y Tepehuanes.
Para los médicos ya no es garantía de seguridad laborar en una zona urbana, pues se corren los mismos riesgos.