Con el voto en contra de los panistas, el pleno de la LXII Legislatura local aprobó ayer la Cuenta Pública del Gobierno Estatal, correspondiente al ejercicio fiscal del 2003, avalándose con ello el ejercicio de los recursos conforme a los programas y montos autorizados en el Presupuesto de Egresos y Ley de Ingresos.
El dictamen elaborado por la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, con base en un informe de resultados técnico-contable, que emitió la Entidad de Auditoría Superior, establece que los ingresos recaudados por el Gobierno del Estado ascendieron a diez mil millones 769 mil 963 pesos, mientras que el gasto sumó los diez mil millones 754 mil 109 pesos, cifra que presenta una diferencia de un mil 340 millones 60 mil pesos, con relación al egreso aprobado por la Legislatura.
Con ello, se dio el visto bueno a la comprobación legal en la recaudación, administración, manejo y aplicación de los recursos, así como los actos, contratos, convenios, concesiones y operaciones celebradas, a partir de la planeación que tiene como finalidad promover el desarrollo integral en la entidad.
El “prietito en el arroz” del dictamen de la Cuenta Pública fue el cuestionamiento que planteó la bancada panista a través de su coordinadora Rosario Castro Lozano, a través de dos rubros: los ingresos extras a lo presupuestado que recibió el erario, provenientes del Gobierno Federal, y el monto de la deuda.
En el primer concepto, el análisis de los legisladores del blanquiazul fue el siguiente: que de 1998 al 2003, el Gobierno del Estado recibió una diferencia positiva, con respecto a lo proyectado de ingresos, modificados y obtenidos en Cuenta Pública, de cinco mil 420 millones 691 mil pesos; en 1998 el alza fue de 492 millones 390 mil pesos; en 1999, 879 millones seis mil pesos; en 2000, mil 30 millones 319 mil pesos; 2001, mil 282 millones 280 mil pesos; 2002, 381 millones 618 pesos, y 2003, mil 355 millones 15 mil pesos.
Según el grupo parlamentario de Acción Nacional, con los cinco mil 420 millones de pesos que recibió de más durante el sexenio el actual Gobierno Estatal, pudo haberse utilizado para evitar la contratación de los créditos, que al terminar la administración calculan que la deuda llegará a los dos mil 60 millones de pesos, incluyéndose la directa y la contingente.
Según el análisis de los opositores al PRI, en 1998, la administración estatal que está por terminar heredó una deuda de 833 millones 145 mil pesos, y al 2003, la cifra se eleva a los dos mil 60 millones de pesos, de los cuales mil 735 millones corresponden a la directa y 325 millones a la contingente.
El dictamen de la Cuenta Pública que se aprobó señala que durante el 2003 fueron 180.1 millones de pesos los que se amortizaron para la deuda pública directa de mil 735 millones de pesos.
“Se desprende que la evolución de la deuda pública directa representa un incremento de 595 millones de pesos, lo que representa el 52.20 por ciento, con relación al saldo inicial del ejercicio fiscal del 2003, equivalente a mil 140 millones de pesos”.
Muestra un pasivo contingente por concepto de avales en garantía de créditos otorgados a otras entidades gubernamentales o ayuntamientos, por la suma de 325 millones 190 mil pesos, préstamos que se encuentran garantizados con las participaciones federales correspondientes a la entidad.