Durango

¿En qué piensa Marcelo Ebrard?

DR. LEAL

Radiografía Política / La Tentación Por Politizar El movimiento de políticos, que no de ciudadanos, montado en Durango para respaldar las aspiraciones presidenciales de Marcelo Ebrard, logra la mala puntada de generar una percepción de magros resultados, para cuando llegue el momento de la verdad.

Sus cabezas visibles, Marcos Cruz, Soledad Ruiz Canaán y José Ramón Enríquez, son personajes políticos que generan desconfianza y no aportan elementos de novedad tan necesarios para llamar la atención del ciudadano que reclama opciones diferentes en los espacios de representación social y política.

¿Qué distinto pueden decir y proponer cartuchos usados y reutilizados que no hayan dicho en los últimos cuatro procesos electorales? ¿Qué tanto lograrán aportar de soluciones, cuando en sus anteriores oportunidades de representación solo se ocuparon de figurar y de obtener beneficios?

Malo es el panorama y la proyección para Marcelo Ebrard en Durango, si es que su estrategia de penetración queda en manos de personajes que la mayor parte de su tiempo la ocupan en generar campañas de descredito.

La reciente mala nueva es que al no tener una definición de José Rosas Aispuro, a pesar de recibir respaldo económico de Marcelo Ebrard, pues deja en la figura de Rubén Calderón, damnificado de la malograda aventura política de 2010, la responsabilidad de coordinar las redes ciudadanas en la entidad, a favor del actual Jefe del Gobierno del Distrito Federal.

El ex Rector de la UJED no goza de arrastre social, es cuestionable la manera en que amasó su fortuna, y por si fuese poco, su carisma es pesado. ¿Pues en qué está pensando Marcelo Ebrard?

Existen servidores públicos que no pueden evitar la tentación de politizar cualquier asunto que se encuentre en el ambiente o que se obligan a tomar en las manos. Es el caso del delegado de la Secretaría de Educación Pública en Durango, Eduardo Mendoza, quien consideró pertinente mezclar la crisis económica que genera en las arcas públicas del gobierno de Durango, el sostener un acuerdo de la Federación con el Sindicato de la Educación, que exprime cientos de millones de pesos al año del presupuesto, y que convierte en cíclicas las crisis económicas en las entidades.

Incluso, Eduardo Mendoza llega al grado de sugerir una llevada y traída revisión de las dobles plazas y "aviadores", que no es un mal planteamiento, pero nada tiene que ver con la carga económica que significa ese acuerdo cupular entre el gobierno de Felipe Calderón y el sindicato dirigido por Elba Esther Gordillo, que se traslada a varias administraciones públicas en los estados, y que genera asfixia en el recurso que debería enfocarse más a las mezclas y a las obras que a la nómina de profesionistas de la educación, misma que debe recaer en una responsabilidad total en el presupuesto federal.

La postura mediática de Eduardo Mendoza forma parte de una estrategia nacional que dirige sus baterías a estados priistas y perredistas. Los castigos políticos están a la orden del día, y sobre todo ahora que se acerca el 2012.

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