Dos trabajadores muertos y siete lesionados dejó el colapso de la cimbra del puente La Cascada de la supercarretera Durango-Mazatlán, en El Palmito, Sinaloa, cuando se estaba colando una estructura, informó el Centro Durango de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Con datos del Centro SCT de Sinaloa, la SCT en Durango reportó que al momento de realizar la técnica de colado la cimbra se derrumbó; no se cayó el puente por completo.
El puente se ubica en kilómetro 168+000, en El Batel, en la comunidad de El Palmito, del municipio de Concordia.
Los difuntos y lesionados son trabajadores de la empresa Tradeco, la cual tiene a cargo la obra de la supercarretera Durango-Mazatlán.
Los lesionados reciben atención médica en un hospital de Mazatlán, en Sinaloa.
Medios de comunicación del estado vecino citan a los fallecidos con los nombres de Jesús N., alias "El Ratón", de 22 años, originario de Michoacán, y Jacinto N., de Villa Unión, Sinaloa, de 40 años.
La SCT en Sinaloa ya investiga las causas del fatal accidente en la obra carretera.
Temblores no afectan
El Centro SCT Durango informó que los temblores de antier no afectaron la obra carretera.
Sin daños
Comunicación de la SCT en Durango afirmó que no hubo incidentes del lado de Durango; fue en el tramo a cargo de Sinaloa, en El Palmito.
Estaban trabajando cuando se derrumbó
El accidente en el puente La Cascada, en El Palmito, Sinaloa, fue reportado a las 21:00 horas, según información de medios de comunicación del estado de Sinaloa.
El periódico El Debate nombra que los siete heridos son Everisto Parra, de 41 años, con domicilio en la Isla de La Piedra, en Mazatlán.
Roberto Vázquez Díaz, de 28 años; Eusevio Ramírez Ramírez, de 23 años, y Marcos Antonio Maza Alvarado, de 30 años, originarios de Chiapas.
Jesús Alcántar, de La Petaca, y Pedro Pérez Labrador, de Michoacán; un herido no fue identificado.
En junio de este año El Siglo de Durango recorrió con la SCT Durango la supercarretera Durango-Mazatlán, hasta el puente Baluarte. Se observó que la obra de toda la rúa se realiza entre caminos de terracería de difícil acceso que atraviesan la Sierra, a grandes alturas y en condiciones de riesgo latentes y permanentes. En el puente Baluarte los trabajadores laboran amarrados a un cable.