En comunidades alejadas de la entidad es muy difícil que las personas que tienen alguna discapacidad puedan desarrollarse, "no están integrados a la sociedad y no tienen acceso a una buena rehabilitación adecuada ni a una escuela de educación especial", informó el delegado del Consejo de Organizaciones no Gubernamentales, Héctor Loom Juárez.
Dijo que se estima que en la entidad son 33 mil personas que presentan alguna limitación física y las cuales en un alto porcentaje no cuentan con apoyo institucional.
"Es muy difícil darles una silla de ruedas en las comunidades alejadas como es el caso de Pueblo Nuevo y Mezquital, pero además para las personas que viven en estos lugares es imposible que puedan utilizar este tipo de aditamentos cuando viven entre cañadas".
Y si se habla de integración para las personas con discapacidad, es un tema muy complicado sobre todo en poblaciones alejadas por parte de instituciones de asistencia social; la atención es de cero, no se enfocan a este sector de la población en el interior del estado, destacó.
Dependencias como el DIF dirigen el trabajo a rubros como pobreza y a las familias que viven en condiciones de vulnerabilidad.
En algunos lugares, incluso, algunas personas mantienen a sus familiares con discapacidad ocultos dentro del hogar, no los dejan salir y les impiden recibir un tratamiento que les permita un desarrollo integral, puntualizó.
El siglo de durango