E N todo el mundo, la agricultura es una de las labores más importantes, pues obviamente, de ella depende la alimentación de millones de personas. Sin embargo, esta tarea en nuestro país, ha sido desde siempre una de las actividades económicas más lastimadas, no solamente por el cambio climático, sino por otros factores que laceran al campesino y su familia: como los tratados para comercializar sus productos.
Dentro de estos esquemas de comercialización que abaten la frágil economía del campo, Durango no podía estar exento, pues desde hace muchísimo tiempo, -y no sólo desde hace 3 años- en la entidad los productores de frijol han transitado por un verdadero calvario, al intentar vender su producto, que al final de cuentas, ha resultado ser uno de los grandes "negocios", pero solamente para unos cuantos.
Históricamente, tanto autoridades federales como estatales, se han empeñado en hacer modificaciones en las políticas agrícolas, que lejos de beneficiar al productor, año con año han terminado por empobrecer aún más a dicho sector.
En 1999, la escabrosa desaparición de Conasupo, -creada en1962- complicó la comercialización del frijol, del que hasta 1997, compraba el 40 por ciento de la cosecha nacional. Con su desintegración, llegaron los nuevos "proyectos" de compra-venta de la leguminosa, que hasta la fecha, son los que han ido mermando el ingreso de los productores, debido a la depreciación, las estrictas normas de control de calidad, y las nada eficientes formas de mercadeo adoptadas.
En la actualidad, el gobierno federal, lejos de lograr una mediación satisfactoria a través de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), entre productores y acopiadores, no ha conseguido mejorar en lo mínimo, las condiciones de competitividad y comercialización de los productores de estados como Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, -entre otros- a pesar de la implementación de muchos programas.
Por otro lado, en Durango las autoridades estatales, nada han podido hacer para proteger a los productores, ante evidentes tranzas entre acopiadores y coyotes; todo debido al mal diseño e implementación de programas de ayuda; todo debido intereses de carácter político de quienes han dirigido la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Estado.
¿Un ejemplo? No hay que ir tan lejos, hagamos memoria: "funcionario o persona de cualquier nivel, que lucre con la pobreza de los campesinos en mi estado, tiene mi más enérgica condena y yo mismo lo denunciaré". ¿Qué ha pasado con aquella tajante aseveración del sexenio pasado? No existe un antes y un ahora para los productores de frijol en Durango; ni comercialización satisfactoria, ni valor agregado de su producción.
Ahora sí que es válido el "cantinfleo" al preguntar: ¿dónde está el "beneficio" de la "beneficiadora" de Guadalupe Victoria? De dicha planta se habló maravillas; se dijo que era un modelo único en el país y que se garantizaba con ella, el total éxito para todos los productores de frijol en la región. Todo parece seguir funcionando bajo un entramado proceso burocrático, en el que todos ganan menos quienes realizan el trabajo más desgastante: los campesinos productores.
Un logro tangible, al menos en Durango, no será el que se establezca un precio "justo" por la producción de frijol de este año; el reto verdadero, será evitar el coyotaje; hacer que las acopiadoras respeten el precio y lo paguen puntualmente, no luego de mucho tiempo, cuando ya el productor está saturado por los intereses, que deberá pagar por los créditos solicitados, los que seguramente los dejará en la miseria, igual o peor de cómo se encontraban antes de sembrar y cosechar el producto.
Mientras eso sucede o no, seguiremos viendo la pose adoptada por funcionarios, cuando se exhiben en los actos políticos del medio rural: con sombrero de mil equis, camisa vaquera de marca y transpirando finas y caras lociones; contrastando con la realidad del campesino, en especial la del productor de frijol de Durango, que desde siempre ha sido pisoteado, perdiendo siempre con las políticas implementadas por autoridades federales y estatales.
Twitter: @Vic_Montenegro