El romero, un gran aliado, es una de las plantas aromáticas más usadas en nuestros jardines.
Además de sus beneficios, te presentamos sus usos medicinales:
* Es estimulante del sistema nervioso central. Al ácido rosmarínico se le confieren las propiedades de hepatoprotector, colerética y colagoga. Y gracias a los flavonoides propiedades espasmolíticas. También es carminativa, bactericida, antifúngica, antiparasitaria y analgésica.
* Hepatitis y otras patologías del hígado. Utilizaremos el Romero en asociación con otras plantas como el Cardo mariano o a Alcachofa.
* Estimulante del sistema nervioso, sube el ánimo (indicado en personas con apatía, cansancio, astenia, depresión…).
* Litiasis renal, los compuestos flavónicos le otorgan la cualidad como diurético.
*Espasmos gástricos. Insuficiencia circulatoria e Hipotensión. El alcanfor del romero es un tónico general de la circulación, está indicado en problemas de circulación periférica y mejorar la memoria.
* Alopecia. Se usa la infusión como agua de aclarado o en el champú para fortalecer el cabello y evitar su pérdida.
* Dispepsias nerviosas, migrañas, falta de apetito, alteraciones menstruales como amenorrea y dismenorrea. También sirve para reumatismos, el alcohol de romero alivia dolores reumáticos (uso externo).
En veterinaria se usa el alcohol de romero como antiparasitario y para evitar la caída del pelo.
Antiguamente en algunos hospitales se quemaba romero como antiséptico. Lo podemos usar cuando el ambiente esté cargado o cuando algún familiar esté enfermo.
Riesgos o efectos secundarios
Su uso excesivo, sobre todo en forma de aceite esencial, puede provocar irritación de los órganos de la pelvis (ovarios, útero, vejiga…) y especialmente de los riñones, también gastritis.
Se han descritos crisis epilépticas o epileptoides provocadas por el uso del aceite esencial de romero. No se recomienda su uso durante el embarazo.