“Cantar significa entregarme a lo que me gusta (suspira), hacer lo que forma parte de mí”, expresó Valentino Ortiz Álvarez, artista duranguense que desde los cuatro años de edad comenzó a entonar sus primeras melodías mientras descubría que sería su verdadera vocación y por la que habría de luchar cada día de su vida.
Comentó que desde siempre ha sido apoyado por su mamá Guadalupe Álvarez, quien también es cantante, “recuerdo que cuando no sabía leer, ella me repetía las letras de las canciones para que me las pudiera aprender, además me orientaba para desenvolverme mejor en el escenario”, afirmó orgulloso.
A los 22 años su desarrollo en el canto se ha ido fortaleciendo, ya que trabaja de manera continua con el objetivo de destacar al compartir el talento con el que nació. Como todos los artistas, desea recibir una oportunidad en el medio artístico, es por eso que no dudó en ir a las audiciones para la tercera edición del reality show “La Academia”, que se llevaron a cabo en León, Guanajuato, “tuve la experiencia de quedar en el grupo de los 50 mejores, lo que me dio mucho gusto, así como esperanza de poder llegar más lejos”.
Sin embargo, no es la primera vez que Valentino queda elegido en un grupo de mejores cantantes, pues en 1990 vivió una experiencia inolvidable al representar a Durango en el concurso “Fantasía musical” que se realizó dentro del programa “Estrellas de los 90”. “Fueron momentos muy satisfactorios porque conocí Televisa, así como a gente de diferentes lugares; fue algo muy alentador y después del concurso me involucré mucho más en la música”, platicó.
Añadió que aunque en aquel tiempo creyó que sería el inicio de una carrera de mayor proyección, finalmente las cosas no sucedieron así, “yo creo que Dios ya te tiene deparado algo para ti y las cosas que te pasan las tienes que tomar como experiencias”. Aceptó que a veces se siente triste porque considera que es capaz de llegar a otro nivel, pero está consciente que no es cosa sencilla recibir una oportunidad, ya que intervienen muchos factores.
“En aquel concurso una de las participantes era la cantante Lynda, cuya hermana se casó con el productor musical Carlos Lara, quien tiempo después la lanzó a la fama y actualmente sigue trabajando con ella, ese fue el pase automático para poder expresar su talento”.
Debido a que su vocación siempre ha sido la música, comentó que cuando cursaba el bachillerato no le interesaba destacar en las materias que ahí se impartían, “por eso decidí entrar a la Escuela Superior de Música de la Universidad Juárez, de la que ya me gradué de Profesor de Educación Musical”. Valentino también es compositor, tiene diez canciones inéditas que espera grabar en un tiempo no muy lejano.
Hace poco ganó el concurso de canto en el evento “Intermodel” y próximamente irá al Distrito Federal para presentarse junto a los finalistas de los demás estados, y habrá mucha gente del medio artístico que en determinado momento se podría fijar en los concursantes para algún proyecto.
Coincidió con los comentarios de la mayoría de la gente que está involucrada en el arte y que radica en la entidad, al asegurar que “en Durango hace falta más impulso a los artistas de todas las áreas, ya que hay gente con mucho talento que merece desarrollarse”, concluyó.
SEMBLANZA
Orgullo duranguense
Tiene una voz privilegiada que le ha permitido destacar.
NOMBRE: Valentino Ortiz Álvarez
EDAD: 22 años
PROFESIÓN: Profesor de Educación Musical
-Comenzó a cantar a los cuatro años, orientado por su mamá Guadalupe Álvarez
-En 1990 representó a Durango en el concurso “Fantasía musical”, que se desarrolló en la emisión “Estrellas de los 90”
-Ha ganado muchos concursos, el más reciente fue “Intermodel” en su fase de canto; en agosto se presentará en México con los finalistas de los otros estados
-Ha trabajado en los grupos: “Crisol”, “Mustang”, “Trébol”, “Apolo” y “Los Chilaquiles del Norte”
-Actualmente trabaja con Nuco Cisneros y en el cuarteto “Nueva Imagen”
-Ha compuesto diez canciones