Kiosko

Cuando llegan las emergencias

Miriam Vázquez López

Siempre es necesario estar preparado para cualquier emergencia, más si es época de vacaciones y se va a salir de la ciudad ya sea a la playa, a la Sierra u otro lugar. Es vital e importante saber algo sobre primeros auxilios, ya que son muy útiles en cualquier circunstancia y lugar.

A la hora de emprender un viaje es recomendable llevarse un pequeño botiquín para los casos de urgencia, porque, si fuera necesario, nos sacará de muchos apuros. Aunque tampoco se debe incluir material en exceso, de ahí que como mínimo los que saben recomienden:

-Antisépticos locales: alcohol, agua oxigenada, yodo, clorhexidina. El alcohol lo utilizaremos para desinfectar nuestras manos antes de hacer una cura; el agua oxigenada sirve para limpiar las heridas; para desinfectarlas se debe aplicar la povidona yodada o la clorhexidina.

-Apósitos: tiritas, gasas, vendas y esparadrapo.

-Unas tijeras pequeñas y pinzas (para extraer alguna astilla).

-Lociones para repeler insectos (las más eficaces son las que contienen dietiltoluamida, como Relec Spray) y cremas para aliviar la comezón (como Polaramine Crema).

-Medicamentos: algún antihistamínico (como Clarytine), antibióticos de amplio espectro (como la Amoxicilina-Clavulánico), analgésicos (tipo ácido acetilsalicílico o paracetamol) y antiinflamatorios (como el Voltarén), pastillas o chicles contra el mareo, contra la diarrea (como Fortasec) y antiácidos (como Pepcid o Ranitidina).

También se debe incluir cualquier tipo de medicación que se esté tomando en el momento de iniciar el viaje, y en cantidad suficiente como para que no se agote durante el mismo. En caso de dudas o de necesitar más medicación es aconsejable consultar con el médico de cabecera, para que extienda nuevas recetas adicionales.

QUÉ HACER

Compórtese tranquilo y sereno

Coloque al paciente en una posición cómoda

No levante a la persona sin que le hayan aplicado los primeros auxilios

No le ponga alcohol en ninguna parte del cuerpo

No hay que darle líquidos

Prevenga el shock

Controle la hemorragia si la hay

Mantenga la respiración del herido

Evite el pánico

Inspire confianza

Debe tener mucho sentido común

Siempre deberá darle prioridad a las lesiones que pongan en peligro la vida

No haga más de lo que sea necesario, hasta que llegue la ayuda profesional

HERIDAS

Si la herida sangra, hemos de cortar la hemorragia. Si es pequeña, basta con lavar bien la herida con agua y jabón debajo de un chorro de agua, de manera que arrastre la suciedad. Si hay algún objeto incrustado, debemos sacarlo con unas pinzas desinfectadas previamente con alcohol. Se debe lavar siempre desde el centro a la periferia para que así se arrastre toda suciedad. También podemos lavar con suero fisiológico o agua oxigenada diluida al 50%. Se debe aplicar después un antiséptico, como el yodo o la clorhexidina y cubrirla con una gasa y esparadrapo. Si la herida es grande y la hemorragia es importante, hay que llamar siempre a los servicios de urgencia.

HEMORRAGIAS

Ante una sangría, se debe quitar la ropa que cubra la herida para localizarla. El primer paso de nuestra actuación será colocar un apósito estéril o lo más limpio posible (una gasa, un pañuelo) y presionar fuerte la herida durante unos diez minutos. Si tenemos que atender otros lesiones, podemos aplicar un vendaje compresivo con una venda o improvisarlo con un pañuelo, dejando el nudo del vendaje sobre el punto sangrante, pues es donde se ejerce mayor presión. Transcurrido ese tiempo, hay que verificar si sigue sangrando; en caso afirmativo se debe elevar la extremidad sangrante para reducir el aporte de sangre a ella.

Si no cede se deberá comprimir en un punto superior al sangrante, es decir, si la herida está en el brazo se debe comprimir la arteria humeral a nivel del bíceps, y si está en la pierna se presionará sobre la arteria femoral que se encuentra en la ingle. Nunca aplicar un torniquete, ya que es un procedimiento de último recurso, que podría provocar una gangrena.

Si en lugar de una hemorragia aparece un hematoma, bastará con aplicar hielo sobre la zona para que disminuya la inflamación. Este método sólo será efectivo si se aplica en los primeros minutos. Después, se puede colocar una venda o gasa que comprima la zona durante unos 30 minutos y después retirar.

OTROS SANGRADOS

La hemorragia nasal o epistaxis se puede producir por múltiples motivos, siendo el más frecuente la rotura de pequeños vasos sanguíneos dentro de las fosas nasales.

En el caso de encontrarnos con un caso, debemos sentar al sujeto con una postura erguida, nunca con la cabeza hacia atrás, y presionar fuertemente la aleta nasal durante 15 minutos. No es aconsejable taponar con algodones, ya que esta medida es insuficiente si no se presiona. Si la hemorragia se ha producido por un golpe o herida se puede aplicar hielo envuelto en un pañuelo. Si no cede, será necesario trasladar a la persona a un centro médico para que se le apliquen otros procedimientos (taponamientos nasales, electrocoagulación).

Tenemos que sospechar una hemorragia interna cuando tras un golpe o accidente la persona pierda el conocimiento y se encuentre pálida, con piel fría y sudorosa, pulso arterial rápido, pero débil y con sed. En estos casos hay que llamar rápidamente a los servicios de urgencia y mientras esperamos su llegada, aflojaremos la ropa que apriete al herido (cuello, tórax, cintura); lo cubriremos con mantas u otra ropa de abrigo (aunque sea verano) y elevaremos las extremidades inferiores, siempre que no se evidencien fracturas, en cuyo caso las agravaríamos.

FRACTURAS

Abiertas: Se denominan así aquéllas en las que el hueso desgarra la piel y sale. Siempre hay que llamar a una ambulancia. Mientras, podemos cubrir la herida con una gasa o compresa estéril, presionar por encima de la herida si sangra mucho (nunca directamente sobre el hueso visible), y poner un vendaje sin llegar a tocar el hueso. La actuación más adecuada es una correcta inmovilización que improvisaremos con unas tablillas o algo que se le asemeje.

Cerradas: Es necesario inmovilizar la extremidad dañada a una parte sana del cuerpo; si es un brazo, al tronco, y si es una pierna, a la otra. Podemos improvisar un entablillado con una madera, un palo o también sirve colocar una venda ancha que inmovilice el miembro fracturado.

ESGUINCES

La localización más frecuente suele ser el tobillo. Ante una torcedura se ha de seguir la pauta con las siglas RICE: Reposo, Ice (hielo, en inglés), Compresión y Elevación. Primero, no andar cuando se tenga un esguince de tobillo.

Segundo, aplicar hielo con una bolsa o envuelto en un pañuelo durante las seis primeras horas. Tercero, poner una capa que sirva de acolchado, como algodón, para luego realizar un vendaje firme comenzando siempre desde los dedos hacia el tobillo y luego subir hacia la pierna en movimientos circulares. Cuarto, mantener el pie elevado y no apoyar en el suelo.

QUEMADURAS

Las quemaduras superficiales suelen ser pequeñas y no tener mucha importancia. La mejor actuación es colocar la zona quemada debajo de un chorro de agua fría durante diez minutos, después cubrir la zona con gasas estériles o gasas especiales para quemaduras y, por último, realizar un vendaje sin apretar. Nunca echar cremas ni pasta de dientes sobre una quemadura porque luego habrá que quitarla ni tampoco explotar las ampollas que salgan.

Las quemaduras profundas son un cuadro grave y es necesario un traslado urgente a un hospital. En caso de quemaduras profundas se puede colocar la herida bajo un chorro de agua fría, quitar con cuidado anillos, relojes, pulseras, antes que la zona se inflame y no salgan y al final, cubrir la zona con gasas estériles o aquellas especiales para quemaduras para adecuar la zona antes del traslado a un centro médico. Nunca quitar nada que esté pegado a la herida. Ya lo realizará el personal sanitario en el hospital con los medios adecuados.

Las quemaduras químicas son aquellas que no son producidas por fuego, sino por algún compuesto químico. En estos casos se debe poner la herida bajo un chorro fuerte de agua durante, al menos, 20 minutos; quitar la ropa manchada para evitar que se extienda la quemadura y trasladar al quemado a un centro médico. Nunca se debe intentar neutralizar la quemadura con una sustancia opuesta (p. ej., un ácido con un compuesto alcalino).

Los casos en los que no se debe echar agua para lavar la quemadura son cuando se producen con ácido fluorhídrico y en las de carbonato cálcico.

INTOXICACIONES

Alimentaria: Los síntomas suelen aparecer entre dos y seis horas después de haber ingerido el alimento. Suele cursar con nauseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de cabeza.

Es muy importante mantener hidratado al enfermo, por lo que se debe dar de beber abundantes líquidos como "limonada alcalina" (un litro de agua, el zumo de un limón, una cucharada de azúcar, una pizca de sal y otra de bicarbonato).

Etílica: Tumbar a la persona, abrirle la vía aérea y colocarla en la "posición de seguridad". Para ello, girar lentamente la cabeza del sujeto hacia uno mismo, estirar el brazo más cercano a nosotros colocándolo paralelo al cuerpo, estirar también la pierna del mismo lado, doblar el otro brazo y la otra pierna para que se apoye en una posición lateral. Así mantendremos la vía aérea abierta y evitaremos que aspire saliva o vómitos.

Medicamentosa: Es muy importante acudir al médico urgentemente. Antes de ello podemos inducir el vómito para vaciar el contenido gástrico, mantener la vía respiratoria abierta y colocarlo en posición de seguridad.

ASFIXIAS

Crisis asmática: Los enfermos asmáticos suelen llevar consigo un inhalador que les ayuda a superar la crisis. En caso que no lo lleve, es necesario llevarlo a un hospital. La actuación más correcta es tranquilizarlo y hacer que respire lentamente por la nariz y echando el aire por la boca. La mejor postura para superar una crisis es sentado en una silla, con el respaldo hacia adelante y con los brazos apoyados en él.

Obstrucción de la vía respiratoria con un cuerpo extraño: Cuando alguien se atraganta es importante que tosa. Si no sale tosiendo requerirá en principio ayuda manual, como introducirle los dedos en la boca y garganta para poder sacar el objeto que obstruye la vía aérea.

Cuando se intente la extracción manual, nunca empujar el objeto ya que podemos atascarlo mucho más. Si no se consigue, habrá que realizar la maniobra de Heimlich, que consiste en ponerse detrás de la persona y colocar el puño derecho debajo del esternón y la otra mano sobre el puño. Una vez en posición se aprieta con fuerza hacia dentro y hacia arriba, repitiendo la maniobra varias veces. Si esto es infructuoso, acudir rápidamente a un hospital.

CÓMO ACTUAR ANTE UNA...

Angina de pecho/infarto de miocardio: Lo primero de todo es llamar a una ambulancia, y mientras llegue, mantener al sujeto sentado y tranquilo. Si tomaba alguna medicación para la angina de pecho, administrarla; si no tomaba nada, dar una aspirina infantil o la mitad de una pastilla para adultos (300mg en total). Antes de dar ninguna medicación se debe preguntar a la persona si es alérgica a algún medicamento.

Calambres: Masajear suavemente la zona. Si es el pie, levantarse sobre la parte delantera sin flexionarlo; si es la pantorrilla, tirar de la punta del pie en dirección a la espinilla, y si es el muslo, colocar el pie del paciente en nuestro hombro, con la rodilla estirada si el calambre está en la parte posterior y con ella flexionada si está en la parte anterior. Además, conviene dar un suplemento de glucosa y de potasio (son ideales las bebidas isotónicas para deportistas).

Desmayo: Tumbar a la persona en el suelo y levantarle las piernas. Evitar que la gente se amontone a su alrededor y permitirle respirar aire fresco. Si no se recupera, colocarlo en posición de seguridad y llamar a una ambulancia.

Diarrea: Si la diarrea es acuosa, no tomar ninguna medicación desde el principio. Al ser un proceso “autolimitado”, nos limitaremos a beber abundantes líquidos (limonada alcalina) hasta que ceda. Al segundo o tercer día introduciremos de nuevo la alimentación, aconsejándose comidas como arroz hervido, manzana, caldos y evitando grasas y productos lácteos. Si la diarrea tiene moco, sangre o pus, será recomendable acudir al médico de cabecera para que estudie la posibilidad de instaurar tratamiento antibiótico.

Dolor de cabeza: En la mayoría de los casos se trata de una cefalea tensional. El mejor remedio para combatirla es el reposo y cede muy bien a analgésicos habituales como el paracetamol (hasta 650 mg/ocho horas). Si el dolor aparece súbitamente, se repite con mucha frecuencia, dura mucho tiempo o se acompaña de rigidez, pérdida de fuerza o de conciencia, se deberá acudir a un hospital urgentemente.

Golpe de calor: Trasladar al sujeto a un sitio fresco y seco; quitarle la ropa y envolverlo en una sábana fría; abanicarle y ponerle paños de agua fría, y darle mucho líquido (es útil la ingestión de limonada alcalina).

Hipotermia: Tumbar al enfermo en un lugar cálido; quitarle la ropa húmeda, secarlo y meterlo en una cama con abundantes mantas; no poner cerca de fuentes de calor directas como estufas, calefactores o chimeneas, y dar bebidas calientes (sopas, chocolate caliente).

Histerismo: Llevar a la persona a un lugar tranquilo; hablarle con calma; hacer que respire con la nariz y la boca metidas en una bolsa de papel.

Mordeduras: Lavar bien la herida con agua y jabón; secarla con una gasa estéril y aplicar un antiséptico local (tipo clorhexidina), vendarla y acudir a un centro médico para valorar la necesidad de poner la vacuna antitetánica.

Picaduras: En caso de picaduras de insectos con aguijón conviene sacarlo con unas pinzas desinfectadas y después aplicar compresas frías o hielo. Si aparece una roncha o habón se puede aplicar una crema para reducir el picor (p. ej., Polaramine Crema). Si se es alérgico a la picadura de ese insecto, llamar inmediatamente a una ambulancia porque puede sufrir una reacción anafiláctica.

Vértigo: Colocar a la persona en la posición que le resulte más cómoda y si tuviera medicación prescrita, dársela. Si no tiene medicación y no cede en unos minutos, acudir a un centro médico.

Vómitos: No dar nada de comer hasta que cedan. Si persisten, se puede dar un antiemético (p. ej., Primperán) para que ceda el cuadro.

LIMONADA ALCALINA

Mezclar un litro de agua mineral, el zumo de una naranja o un limón, una cucharada sopera de azúcar, una cucharadita de sal y otra de bicarbonato. Beber abundantemente.

Escrito en: debe, herida, agua, aplicar

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Kiosko

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas