Fortaleza su forma de vida

Dwayne Johnson no bien termina la promoción de Pain and Gain (Sangre, sudor y gloria, en México) y ya tiene todo preparado para representar a Hércules, en la nueva película del director Brett Ratner (X-Men: The Last Stand, Rush Hour). El actor, caracterizado por su físico, encontró en los papeles la forma perfecta para seguir luciendo su trabajo en el gimnasio, algo que hace desde joven.

“El mundo del fisicoculturismo es un mundo completamente diferente y fascinante. Desde niño pasé mucho tiempo en el gimnasio viendo a los chicos ponerse en forma. Cuando decides entrar a este mundo, todo se convierte en una ciencia muy detallada”, explica el actor.

Para interpretar al hijo de Zeus en la cinta The Thracian Wars, que llegará a la pantalla grande en julio del próximo año, la dieta, del también luchador, consiste en siete platillos con alto contenido de proteínas. “Opcional: 1 taza de sangre de león joven, servida fresca y tibia”, bromea Johnson.

“La verdad es que cuando te envuelves demasiado en esta cultura del físico, lo único que puedes terminar haciendo es cocinar todas tus comidas, comer, pasártela en el gimnasio, dormir y estar preparando tu siguiente presentación”, comenta.

Para Pain and Gain, el personaje de Paul Doyle, un criminal convicto que se convierte en miembro de la famosa pandilla Sun Gym, fue un nuevo reto para Johnson en cuanto actuación, porque la cuestión del ejercicio no le resultó ajeno a su usual dinámica diaria de rutinas, la cual hasta Hugh Jackman puso en práctica para su película de Wolverine.

“Una de las enormes responsabilidades de este personaje es que en muchos sentidos se convierte en la conciencia del público, porque él está tratando, de muchas maneras, de tener humanidad en este mundo increíblemente absurdo, así que buscamos encontrar pequeños momentos de empatía y suavidad en medio de toda la locura”, narra el luchador.