Obesidad y depresión

México, DF.

La obesidad y la depresión están estrechamente vinculadas, aunque muchas personas no son conscientes de que existe más de una razón por lo que esto es así. La obesidad conlleva una serie de riesgos para la salud. En cuanto a la depresión, es una afección que no debe ser pasada por alto.

 ¿ESTÁN RELACIONADAS?

Se ha discutido bastante sobre si es la depresión la que provoca obesidad o es la obesidad la que lleva a la depresión. Es algo como saber qué fue antes, si el huevo o la gallina, ya que la conexión entre ambas es estrecha. En muchas ocasiones, cuando una persona obesa que se siente deprimida pierde peso, la depresión acaba desapareciendo.

 PROBLEMAS PSICOLÓGICOS

En parte, la obesidad provoca depresión por razones psicológicas. Las personas obesas suelen sentirse muy cohibidas por su aspecto y esto repercute negativamente en su autoestima, les causa nerviosismo cuando están en presencia de gente "guapa" y hace que se sometan continuamente a autoexámenes injustos.

 PROBLEMAS SOCIALES

La presión social juega sin duda un papel importante en la infelicidad de las personas con obesidad. Si la persona en cuestión es tímida o tiene miedo a relacionarse con los demás, su soledad puede llevarla a la depresión. La falta de confianza en sí misma va a hacer que le resulte aún más difícil entablar relaciones, por lo que entrará en un círculo vicioso.

AGENCIAS/ El Siglo de Durango