El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene como retos mantener la eficacia operativa y técnica de la institución, además de fungir como árbitro discreto pero firme y actuar con pulcritud ante sus nuevas facultades constitucionales, aseveró el consejero Marco Antonio Baños Martínez.
Durante la primera sesión del organismo, subrayó que el INE será una institución electoral que se comprometa a establecer un mecanismo de coordinación apegado al modelo de coordinación que establece la Constitución con los órganos electorales locales.
“Se trata de que tengamos presente qué es lo que ha establecido la Constitución en la lógica de vinculación y de coordinación con los órganos electorales; ni más allá de lo que dice la Constitución ni menos de lo que dirá la legislación en el ámbito secundario”, explicó.
Por otra parte, Marco Antonio Baños externó que al ejercer la facultad de atracción el INE deberá actuar bajo los supuestos claros, precisos y el procedimiento y los plazos que establezca la legislación de carácter secundario.
Dijo que México ha apostado a una transición mediante reformas electorales cuyo motor ha sido siempre el diálogo y la construcción de acuerdos entre los actores políticos.
El consejero electoral enfatizó que “la conformación de este Consejo General es, sin duda, uno de los acuerdos que han tomado esos actores políticos con un amplio consenso”.
De ahí que, desde su perspectiva, la conformación del Consejo General del INE “ha sido uno de los procedimientos más pulcros y más tersos en la designación de los consejeros electorales”.