Un derrame de gasolina provocado por una toma clandestina en un poliducto de 12 pulgadas que va de Ciudad Pemex a Minatitlán, Veracruz, generó graves daños en una zona pantanosa de Huimanguillo, Tabasco, matando a decenas de quelonios de diversas especies, denunció la Unión de Productores Sustentables de Tabasco.
La organización sostuvo que el derrame de miles de litros de combustible que inició la madrugada del lunes, aunque ya fue controlado, afectó siete hectáreas de las comunidades Pejelagartero primera sección, Pejelagartero Progreso, Ignacio Gutiérrez y Cuauhtémoc de Huimanguillo.
“Pedimos a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ambas del gobierno federal, y a la Secretaría de Recursos Naturales y Protección Ambiental (Sernapam) de la administración estatal, que instalen un dique para proteger al río Blasillo, que se encuentra a sólo 250 metros del derrame, para evitar un daño ambiental de consecuencias incalculables”, planteó el presidente de la unión, Hugo Cuba Gutiérrez.
El dirigente señaló que hay decenas de tortugas muertas a causa del derrame de combustible, y adelantó que mañana jueves ofrecerá una rueda de prensa para presentar pruebas de los daños ecológicos ocasionados.
Cuba Gutiérrez señaló que en esa zona de Huimanguillo hay alrededor de cincuenta tomas clandestinas de combustible, y los vándalos siguen libres, por lo que planteó la presencia de elementos del Ejército Mexicano para ponerle fin a este tipo de actos vandálicos que terminan por causarles graves daños a la flora y fauna.
Refirió que los derrames han provocado que los ganaderos muevan sus reses a otros sitios, y pidió a Pemex la implementación de un plan de remediación ambiental en la zona.
Dijo que Pemex es responsable de lo sucedido por no garantizar la seguridad de sus instalaciones y debe remediar los daños causados.
La Profepa y la Semarnat deben ser duros con Pemex y multarlo severamente por los daños ecológicos provocados, sostuvo.