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Palacio Escárzaga: Entre el lujo y el esplendor

Javier Guerrero Romero

HISTORIA DE UN PALACIO

A fines del siglo XIX, alrededor de 1887, el Lic. Pedro Escárzaga Corral, rico comerciante, minero y político, que ostentó el cargo de diputado propietario por el distrito de Santiago Papasquiaro, de donde era originario, poseía una de las más prestigiadas tiendas de la región, El Planeta Tierra. En el predio, de su propiedad, a fines del mismo siglo XIX, emprendió la construcción de una bella mansión, conforme al gusto imperante en la época, un palacio que llevaría su nombre, para lo que contrató al más prestigiado constructor establecido entonces en Durango, al ingeniero Estanislao V. Slonecki, quien diseñó y dirigió la edificación de la majestuosa residencia.

Sin duda, la obra de Slonecki en Durango marcó un hito en la arquitectura de la región, algunos edificios muy importantes que caracterizaron a la ciudad de Durango se debieron a su talento, y fueron una contribución significativa en el estilo europeo que adquiriera la ciudad durante el Porfiriato, entre ellos el de la Compañía de Luz y Fuerza, conocido como “El Palomar” y el famoso “Banco de Durango”. La obra de construcción se inició a principios de 1898 y la residencia debió estar concluida hacia 1901, un año después, el Lic. Pedro Escárzaga había mudado su residencia al flamante Palacio.

TIEMPOS DE MODERNIDAD

La reforma urbana emprendida a iniciativa del gobernador del Estado, general Gabriel Gavira, en 1917 contempló la demolición de diversos edificios públicos, religiosos y privados. Entre ellos se incluyó al propio Palacio Escárzaga, puesto que se consideraba necesario derribar la parte norte de la casa para el mejor alineamiento de la calle 20 de Noviembre, por lo que esta fracción fue expropiada por causa de utilidad pública.

Seis días después de emitido el decreto de expropiación, el 16 de febrero de 1917, murió el Lic. Pedro Escárzaga, hecho que facilitó la ejecución del decreto, por lo que a principios de marzo se inició la demolición del ala norte de la finca.

Aunque la sucesión del Lic. Escárzaga reconstruyó la finca, descuidaron las obligaciones de la misma y once años después fue embargada por el Ayuntamiento para garantizar el pago de los derechos e impuestos que se había dejado de pagar. El 30 de junio de 1928 fue rematado el Palacio a favor de Concepción Verduzco viuda de Santamaría, Magdalena López viuda de Zubiría y de José Zubiría, quienes la adquirieron en $25,000.

UN PALACIO MUNICIPAL

Sólo catorce meses después de haber sido adquirida, en septiembre de 1929, fue ofrecida en venta al Municipio. Ante la imposibilidad de poder adquirir la propiedad, por problemas presupuestales, el 24 de octubre de 1929 se formaliza la compra del inmueble a favor del Ing. Julio Guerrero, quien a su vez celebró un contrato de opción o promesa de venta y arrendamiento al Ayuntamiento, por un monto total de $27,027.34, arrendando el inmueble en $180.72 mensuales. En 1930 se abonaron los primero $9,000 del adeudo y un par de años después se finiquitó el contrato a favor del Ayuntamiento.

Inmediatamente se iniciaron los trabajos de acondicionamiento del edificio, trabajos que fueron encargados al maestro de obras Mariano Chacón, por lo que se concluyó la reconstrucción de la fachada y se realizaron los trabajos necesarios para dar cabida a las dependencias municipales, adquiriendo la fisonomía que hasta hoy conserva el Palacio Municipal.

La nueva sede del Ayuntamiento de Durango fue solemnemente inaugurada el 18 de junio de 1930, denominándose al edificio como Palacio Municipal. Desde entonces ha sufrido diversas modificaciones, que han afectado su estructura, pero en esencia se conserva majestuoso e imponente como uno de los inmuebles de mayor valor del Centro Histórico de Durango.

LA HISTORIA DE LA CIUDAD EN MUROS

En 1952 el maestro Francisco Montoya de la Cruz realizó al fresco el mural “La ciudad de Durango”, la obra efectuada en el cubo de la escalera, con un trazo fuerte y firme, muestra en sus tres paredes el proceso de desarrollo de la ciudad desde su descubrimiento hasta el incipiente desarrollo que se iniciaba en la década de los cuarenta del siglo XX.

En el primer muro representa una alegoría al descubrimiento que realizara Ginés Vázquez del Mercado del cerro que llevaría su nombre. Aparecen protegidos por armaduras, caballos y soldados españoles, y la imagen de misioneros flechados sobre el cuerpo yerto de un indígena. Finalmente un español que simboliza a Francisco de Ibarra, planta un estandarte en señal de triunfo pero también indicando el punto de fundación de la ciudad.

En otro muro, sostenida por una mano mestiza, se levanta una maqueta de la ciudad de Durango, que simboliza el desarrollo armónico y estable de la ciudad. En la esquina superior se representan al general Pedro Celestino Negrete, herido en la cabeza durante la toma de ciudad. Un enorme rostro de Morelos nos ubica el momento del surgimiento de la República y éste es acompañado por el duranguense Guadalupe Victoria, primer Presidente de México.

El tercer muro presenta una escena del incendio que sufriera la ciudad en 1913 durante la Revolución. En una de las calles de la ciudad de frente se representa al general Domingo Arrieta, primer gobernador constitucional del Estado, portando una banda tricolor y a sus lados los generales Calixto Contreras y Pánfilo Natera. En la parte superior y al extremo del mural surgen diversas estructuras metálicas y maquinarias labrando los suelos en representación del nacimiento del Durango que se gestara en la Revolución.

PARA MUY OBSERVADORES

Detalles

Este lugar cuenta con destalles que muchas de las veces pasan desapercibidos por los visitantes.

v El acceso al Palacio por la puerta principal está enmarcado por una gran puerta de fierro levadiza, única en su género en Durango, ¿podría descubrir cómo funciona?

v El mural del maestro Montoya en el cubo de la escalera muestra una gran cantidad de detalles de la ciudad. ¿Puede ver cómo era la Plaza de Armas a mediados del siglo XX?

v La herrería del barandal de los corredores del segundo piso es de hierro vaciado, original de la época.

v En el corredor norte del patio principal, en la planta alta, se pueden observar los restos de los accesos a los salones principales de la casa, demolidos para ampliar la calle de 20 de Noviembre. El acceso central se caracteriza por un gran arco.

v Los arcos del ala norte son diferentes a los del resto de los corredores del patio principal. Esto era para enmarcar el acceso de las salas principales, ahora desaparecidas.

v El trazo de la escalera, muy pronunciado, tipo de herradura, no corresponde al de la casa original. Construida como una escalera imperial, tuvo que ser modificada cuando se demolió el ala norte de la mansión.

v En la sala de Cabildo todavía se puede observar uno de los plafones que tenían las habitaciones de la casa. Está realizado en lámina y es de estilo art nouveou.

TIPS

Guías

Si usted desea visitar este lugar puede hacerlo con previa cita, para que una persona le de una visita guiadas por todos los rincones de este sitio.

v Si desea realizar una visita guiada por el interior del edificio acuda en el módulo de acceso con el Lic. Joel Sida, amablemente le ayudará. Informes al 827-10-00.

v Si desea una visita muy detallada del edificio, solicite apoyo a la Dirección Municipal de Educación, ellos con gusto le organizarán un recorrido inolvidable. Citas al 813-40-98.

v Los viernes en la mañana regularmente sesiona de manera pública el Cabildo de Durango, las reuniones son interesantes y permiten ver a los concejales trabajando.

UBICACIÓN

v El Palacio Escárzaga se encuentra en pleno Centro Histórico, una cuadra al oriente de la Catedral, en las esquinas de 20 de Noviembre y Victoria.

v Las horas de visita son de las 8:00 a las 20:00 horas, aunque el acceso a partir de la 15:00 horas es por la puerta de cochera ubicada en la calle Victoria. Si la cochera se encuentra cerrada, puede solicitar al guardia le permita el acceso para visitar el edificio.

Escrito en: ciudad, Palacio, acceso, Lic.

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