Editoriales

Sin merecerlo, andan casi en la limosna los deportistas

La Raya del Tigre

Sin merecerlo, andan casi en la limosna los deportistas

Sin merecerlo, andan casi en la limosna los deportistas

RUBÉN CÁRDENAS

Ifícilmente se puede recordar una etapa tan crítica para el deporte duranguense como la que atraviesa en estos momentos. Desde 1988 no asiste un deportista local a unos Juegos Olímpicos como parte de la delegación mexicana, y nuestros deportistas, de todas edades y disciplinas, tienen que andar prácticamente "limosneando" para poder representar a Durango en los distintos certámenes nacionales.

Hace unos días, por ejemplo, los integrantes de la selección estatal de beisbol de Primera Fuerza, de plano fueron a las instalaciones del Instituto Estatal del Deporte a colgar sus casacas en el enrejado, en protesta porque se les negó el transporte para ir a Ciudad Juárez a competir. Sin el otorgamiento de recursos para desplazarse a esa fronteriza ciudad, se perdió una oportunidad de competencia para el beisbol local.

Del mismo modo, desde hace varios días, las madres de los niños integrantes de la selección de futbol -quienes se ganaron el derecho de participar en un próximo torneo en Toluca, auspiciado por la Federación Mexicana de Futbol- han estado vendiendo tortas y antojitos para costear el transporte, uniformes y otros gastos, ya que las autoridades deportivas, junto con la Asociación Estatal de Futbol, les concedieron sólo un modesto apoyo consistente en hotel y comidas baratas, lo que no es ni la mitad de los gastos. Y estamos hablando de seleccionados estatales.

Son apenas dos muestras del crítico momento que se vive en Durango en cuanto a impulsar el deporte y que, de alguna manera, se refleja en el pésimo desempeño de las delegaciones estatales durante las dos últimas Olimpiadas Nacionales, en las que Durango ha estado muy cerca, tristemente, de la última posición en el medallero. La diferencia de medallas entre nuestro estado y las potencias nacionales, como Jalisco, Nuevo León, Sonora, Distrito Federal, Estado de México y Baja California, no es de treinta o cuarenta medallas, sino de cerca de novecientas.

La caída del deporte duranguense tampoco data de dos o tres años a la fecha; son carencias que se vienen arrastrando desde mucho tiempo atrás, aunque, irónicamente, la calidad de los deportistas no es lo que está en duda, sino el pésimo enfoque de los recursos destinados a tan noble actividad.

Desde la Olimpiada de Seúl, Corea, en 1988, Durango no incrusta un solo deportista en la delegación mexicana, y ni modo de creer que sea por alguna falta de mérito de los jóvenes duranguenses. El clavadista lagunero Jesús Mena obtuvo la distinción de representarnos, como en 1968 lo hicieron Eloísa "Chiquis" Cabada, Roberto Silva y Alejandro "Candón" Guzmán; el último coterráneo asistente a una Olimpiada, en Munich '72, fue el boxeador Juan Francisco García, estudiante de la UJED.

Y lejos de invertir en infraestructura deportiva y el fomento a las distintas disciplinas, a últimas fechas parece que la intención de las autoridades va exactamente en sentido contrario: La unidad deportiva Mario Vázquez Raña, inaugurada hace cuatro años, nunca ha funcionado, es "un elefante incoloro", pues ni siquiera llega a blanco; desapareció la cancha de futbol rápido "Roberto Silva" y resultó falsa la promesa de reubicarla a un lado de los despintados y basurientos frontones de la denominada Ciudad Deportiva. Además, al realizar los trabajos de modernización del bulevar Guadiana, derribaron la barda perimetral del estadio de beisbol "Francisco Villa" y ahora está convertido en un sitio muy atractivo, pero no precisamente para los jugadores, sino para adictos y vagos.

Por desgracia, poco se ha aprendido de los fracasos deportivos de los últimos años y nadie se ha atrevido a cambiar el rumbo, pese al talento de los deportistas locales, algunos de los cuales están muy bien posicionados a nivel nacional, pero debido más a su esfuerzo personal y de su familia, que a algún respaldo específico o beca de las autoridades.

La mano de las autoridades sigue temblando a la hora de someter a las distintas asociaciones deportivas, lo cual sería un primer paso para frenar la corrupción y evitar que las ganancias sean botín de unos cuantos. Esa misma mano sigue muy endurecida a la hora de conceder presupuestos razonables a las instancias respectivas para que puedan trabajar y apoyar a sus deportistas.

Alguien debe sacar al deporte local de tan lastimosa situación de una vez por todas; nuestros deportistas no merecen andar rogando por recursos para competir, sobre todo, porque los hay; eso está muy claro.

ES EVIDENTE LA buena asistencia a los diversos eventos del Festival Revueltas. Los teatros Ricardo Castro y Victoria, así como los escenarios abiertos, han contado con buen público y buenas opiniones sobre la calidad de los espectáculos... LA COMISIÓN ESTATAL para las Adicciones informó que en Durango existen unos 300 mil habitantes con adicción al tabaco, alcohol o sustancias prohibidas, una cifra enorme, si se toma en cuenta que la población total anda en un millón y medio de habitantes aproximadamente... POR SEGUNDO DOMINGO, los ambientalistas integrantes del colectivo Preservemos los Parques Guadiana y Sahuatoba acudieron al predio de lo que será el parque Centenario a colocar un rústico, pero funcional, sistema de riego de goteo continuo para mantener vivos los casi 160 arbolitos plantados la semana anterior. Un gran ejemplo ciudadano, sin duda.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE Durango, deportistas, deporte, unos

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas