Ésta es la fábula llamada "El cerdo y la vaca".
Una vaca y un cerdo se encontraron en el prado de la granja. Después de los saludos y cortesías de uso entre los animales el cerdo le dijo a la vaquita:
-Hay algo que no entiendo. Yo les doy a los hombres todo lo que puedo darles. Les doy jamón, tocino, manteca... Les doy también mi piel. Hasta mis cerdas aprovechan, pues con ellas hacen brochas y pinceles. Tú, en cambio, lo único que les das es leche. Y, sin embargo, a ti te quieren más que a mí. ¿Por qué?
Respondió la vaca:
-Quizá sea porque yo lo que doy lo doy en vida.
Todas las fábulas tienen una moraleja.
A mí, sin embargo, las moralejas no me gustan: Son demasiado moralistas.
Así cada uno póngale a la fábula del cerdo y de la vaca la moraleja que quiera ponerle.
¡Hasta mañana!...