Una noche bajo la nieve

El lunes 2 de febrero quedará marcado en la mente de Jorge Adán Ríos Fernández, Kevin Ismael Amador Ontiveros y Yosio Jesús Torres Sánchez, quienes comenzaron una excursión de deporte de aventura y se convirtió en una experiencia de supervivencia.

El reporte de tres personas extraviadas en los terrenos de Río Chico llegó a Protección Civil, quienes de inmediato se coordinaron y comenzaron las labores de búsqueda y rescate.

El Siglo de Durango platicó con Jorge "Coque" Ríos, quien contó su experiencia en una noche bajo la nieve.

¿Cuál era el plan que tenían el lunes en Río Chico?

El plan era recorrer lo que es del Puente de Río Chico de la Súper Carretera al Puente del Ferrocarril, para checar tiempo y luego llevar a un grupo de personas.

¿Cómo se dieron cuenta de que estaban perdidos?

Después de que caminamos seis horas y media. En ese momentos subimos al cerro, porque caminábamos por la orilla del río.

Ahí vimos unos potreros que no conocíamos, y no se podía divisar nada a la distancia por la neblina que nos cubrió.

¿Con que equipo contaban?

Llevábamos dos impermeables, cerillos, agua, dulces para reponer las calorías que quemamos al caminar.

¿Qué fue lo que les pasó?

Pues ya tenemos tiempo andando en la sierra, y más bien fue una mala pasada del clima, porque se escuchaba la carretera, pero no se veía nada por la neblina y la nieve. Solo se alcanzaba a ver unas luces, pero no se tenía la noción del tiempo.

¿Cuál fue su proceder al saber que estaban perdidos?

Fue detenernos, hacer una fogata y esperar. Lo bueno es que teníamos comunicación con nuestros familiares por celulares y con la empresa turística por radio.

El celular lo pegábamos al radio para que tuviera más alcance y poder comunicarnos con nuestro jefe.

¿Qué es lo que alcanzabas a ver?

Se divisaban unas luces, parece que era el poblado de Salvador Allende.

Se veía retirado y como ya era noche, teníamos que bajar a un río y volver a subir al poblado y decidimos no arriesgarnos.

¿Cómo fue esa noche?

Terrible, eterna y friolenta.

Debajo de un encino construimos un refugio con ramas y con uno de los impermeables que llevábamos. Con el otro nos tapamos los tres.

¿Cómo fue el primer contacto con los cuerpos de rescate?

Estuvimos administrando la batería del radio y los celulares, y cuando hablamos con los bomberos nos pidieron que gritáramos o hiciéramos sonar el silbato que llevábamos, pero estábamos muy lejos de donde estaban buscando.

¿Qué sentiste cuando comenzó a amanecer?

En que ya la habíamos librado, cuando ya se pudo ver en donde estábamos, pensé, aquí todo derecho salimos a Otinapa, y sí estaba cerca, pero nos avisaron que ya iban por nosotros.

Pero sí era peligroso seguirle en la noche, porque había que cruzar un río estaba todo nevado, lo mejor fue esperar.

¿Cómo fue el momento del rescate?

Comenzamos juntar nuestras cosas para seguir el camino y escuchamos el helicóptero y lo comenzamos a divisar, porque traía el faro prendido, lo bueno es que estábamos en comunicación con la tripulación, así fue como nos ubicaron, porque le decíamos ya te pasaste, dale más a la derecha y así.

De donde estábamos, a unos 200 metros estaba un llano, ahí fue donde aterrizó, nosotros nos ubicamos por el sonido y llegamos a donde estaba, con el capitán del helicóptero iba Arturo Galindo, directo de Protección Civil del Estado y un camarógrafo, nos dieron los primeros auxilios y ahí nos felicitamos y dijimos ya la armamos.

¿Qué sentiste cuando viste a tu familia?

Mucha emoción, y satisfacción por salir de esa. Gracias a Dios ya estamos en casa.

¿Que consejo le das a los deportistas de aventura?

Que cada vez que vayan a salir, lo hagan bien preparados, porque nunca sabes si te vas a perder o tendrán que acampar.

¿Alguna vez pensaste que no salías de ahí?

No, porque al alcanzar a ver las luces y escuchar la carretera sabía que estaba cerca de alguien, pero por la noche, la neblina y la nieva no podíamos movernos sin correr riesgos.

SENTIMIENTOS DE FAMILIA

El padre de Jorge, al momento de recibir las llamadas y saber que estaban perdidos salió al lugar para estar al pendiente.

"Cuando me enteré salí para allá (Río Chico). Cuando su jefe me marcó y preguntó sino había llegado Jorge, dije, pues cómo si tú andas con ellos".

"Ya me respondió que no los hallaban y que no habían llegado al Puente de Ferrocarril".

"Quiero agradecer al Capitán Chavira, quien no se despegó ni un solo momento, de hecho él me comentó que no se iban a retirar hasta encontrarlos".

"De la misma manera Arturo Galindo, siempre estuvo al pendiente, son unas grandes personas, no durmieron. Chavira y su gente se retiraron a Otinapa porque dos de sus elementos se pusieron malos, pero solo pararon un momento y ya iban a regresar a la búsqueda cuando se les comunicó que el helicóptero ya había salido y unos minutos después supimos de la localización y nos bajamos al Hospital 450. Gracias a Dios todo terminó con bien", compartió Luis Ríos, padre de Jorge.

LABOR DE RESCATE

El Siglo de Durango también platicó con el comandante Gustavo Paredes de Protección Civil Municipal quien comentó el operativo de búsqueda y rescate.

"Recibimos la llamada de tres personas desaparecidas, y de inmediato se fue para Río Chico, tres elementos de rescate vertical y tres de rescate acuático, al frente iba el Capitán Chavira, comenzaron la búsqueda en medio de la nieve, el frío y el viento. Duraron toda la noche buscándolos".

"Siempre estuvimos en comunicación Chavira, Arturo Galindo y yo, la búsqueda se dio exhaustivamente hasta las 05:00 horas, en donde dos de nuestros elementos se comenzaron a sentir mal, fue cuando se detuvo un poco la búsqueda".

"Quisimos salir en el helicóptero desde la llamada, pero las condiciones del clima no lo permitieron, muy temprano, Arturo Galindo me marcó para salir en el helicóptero, no pude ir, y se fue él con el camarógrafo y Gracias a Dios se les localizó y fueron rescatados a salvo. Chavira y su equipo regresaron a Durango en donde los dos elementos que se pusieron mal fueron atendidos sin presentar complicaciones.

ALIVIO

Después de que los tres jóvenes fueron rescatados y de su valoración médica en el Hospital 450, al rededor de las 19:00 horas del martes 3 de febrero fueron dados de alta y regresaron a sus hogares en donde seguramente contarán su aventura en más de 10 ocasiones.